Salvador Valdés Mesa reprocha a los productores cubanos que vendan "al que más les paga”
Tras dos días consecutivos de reuniones para revisar la "corrección de distorsiones y reimpulsar la economía", nadie sabe cómo marcha la situación
Madrid/El vicepresidente Salvador Valdés Mesa, molesto, reprochó este martes a los productores cubanos que se hayan “ido acostumbrando” a llevar los productos “al mejor postor, al que más les paga”. La sorprendente argumentación animó unas jornadas de reuniones burocráticas en torno a las “proyecciones del Gobierno para reimpulsar la economía” de las que, pese a haberse informado con profusión, nadie sacó nada en claro.
“La información dada dice número de acciones y número de identificación de problemas aunque no concreta cuáles son ni cuáles serán. Habla de un cronograma que no se conoce. No me quedé satisfecho con la información si bien parece ser interesante lo discutido”, comentaba un lector a la nota publicada este lunes en Cubadebate sobre la reunión de Manuel Marrero con el Consejo de Estado.
El artículo era una retahíla de cifras sobre problemas detectados, acciones implementadas, programas productivos y ni una sola explicación sobre ellos. “La implementación de las proyecciones y los avances requieren resultados verificables, no dudo que existan pero en este artículo no los encuentro”, era otra de las muchas quejas que aparecieron en la nota.
“La implementación de las proyecciones y los avances requieren resultados verificables, no dudo que existan pero en este artículo no los encuentro”
Este miércoles, la prensa oficial vuelve a dedicarse al mismo tema, aunque esta vez se trata de la consecuente reunión del primer ministro con los gobernadores provinciales para trasladarles el contenido del día anterior. Algún dato más arrojó este encuentro en el que la nota curiosa llegó al final, con el malestar de Valdés Mesa porque los guajiros no quieren contratos con el Estado, hasta el punto de considerar una afrenta buscar que alguien les pague mejor.
“Hay indisciplinas que se van convirtiendo en hábitos. La bronca tiene que ser dura, como esta que estamos echando ahora a partir de ordenar, organizar, controlar y disciplinar. Hay que llegarles a todos”, regañó, después de escuchar al vice primer ministro Jorge Luis Tapia Foncesa decir que no se cubre la demanda de viandas por los bajos niveles de contratación.
“Una de las causas es la falta de exigencia, de control, la preparación de los cuadros y la falta de sistematicidad. Hoy no sobrepasa el 60% de todos los tenentes de tierras a quienes les hemos hecho un proceso de contratación. A eso hay que sumarle la calidad de ese proceso”, dijo, ignorando los reclamos insistentes de los guajiros, que lamentan no solo los bajos precios que les ofrece el Estado, sino los altos niveles de impago o las consecuencias legales –penalizaciones– en caso de no poder cumplir los acuerdos, algo frecuente por falta de materias primas, combustibles, fertilizantes y hasta robos.
Al cierre del primer trimestre, todas las provincias estaban “en retroceso” en el programa de Vivienda
Aparte de esto, el único dato que afloró este martes fue el ínfimo cumplimiento del programa de vivienda en el que, al cierre del primer trimestre, todas las provincias estaban “en retroceso”. Según la directora general del área, Dilaila Díaz Fernández, ni se avanza en el plan para recuperar el déficit habitacional en 10 años ni se frena la pérdida de capacidad habitacional, ni las células básicas se ejecutan en tres meses, ni se han adaptado proyectos para la utilización de cerámica roja, una propuesta del pasado año para que los nacionales construyan con arcilla autóctona –mientras se preveía reavivar la producción de mármol para exportar.
La funcionaria también lamentó que no se haya “instrumentado la microbrigada social y estatal, como principal fuerza constructora de viviendas”, una propuesta de Ramiro Valdés hace justo un año, cuando también en cólera como ayer Valdés Mesa, instó a recuperar el movimiento creado por Castro en 1971 y vigente hasta los años 90, basado en la idea de que los trabajadores sin vivienda construyeran sus propias casas.
En cuanto a la economía, que tanto preocupa a los ciudadanos, poco se pudo saber. Manuel Marrero dijo que hay “dispersión en la manera en que se están implementado las medidas” y que es preciso ser más dinámico, a la par que duro. “Nos está faltando mano dura en muchos lugares, nos está faltando tomar medidas ejemplarizantes en defensa de nuestro pueblo”, avisó, cabe suponer que en relación a la corrupción y los desvíos de productos.
Los temas abordados eran prioridad para los cubanos, desde la producción de alimentos, al “redimensionamiento” –eufemismo de reducción– del sector estatal, la futura Ley de Empresas y los sistemas de pagos electrónicos, entre otros, pero las explicaciones fueron, una vez más, nulas. “Estamos haciendo una actualización del plan de acción desde el contenido, estructura, programa… para garantizar la participación activa en su construcción por los organismos, las Osde (Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial) y los gobiernos territoriales, porque ninguna proyección es ajena a las funciones y misiones que cumplimos desde nuestras instituciones”, dijo Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra de Economía y Planificación, hablando sin decir nada.
“Nos está faltando mano dura en muchos lugares, nos está faltando tomar medidas ejemplarizantes en defensa de nuestro pueblo”
Marrero agregó que los problemas detectados deben ser identificados y clasificados para ver a quién corresponde solucionarlos y aprovechó el momento para desviar responsabilidades hacia las administraciones más pequeñas: “El trabajo de esta estructura, aunque no lo generalizo, en un gran porciento es insuficiente, es muy débil, porque no se están aprovechando todas las facultades que tiene un Consejo de la Administración”, dijo, en concreto refiriéndose a la “batalla contra los precios”.
Por tamaño, le siguieron las críticas a las provincias, a su juicio mejor atendidas por el Gobierno que por los dirigentes locales. “No se están metiendo en las comunidades, no se reúnen con el pueblo, hay desatención a las comunidades en muchos lugares, y esto lo vivimos varios de los dirigentes nacionales que hacemos una visita a un lugar, a una comunidad, y las personas aprovechan para trasladar las innumerables insatisfacciones que tienen, porque no siempre encuentran ese espacio”.
En la reunión también se habló, aparentemente, de la reducción del déficit fiscal, el desarrollo del sistema empresarial del país y la integración entre todos los actores económicos, especialmente las mipymes. También de la marcha del programa materno infantil y de la minería ilegal. ¿Qué se dijo? De momento: misterio.