Arreglada la avería, pero el déficit energético impide el regreso de la luz en parte de Cuba

La Habana/Un apagón masivo dejó sin electricidad a gran parte de Cuba la tarde de este miércoles. Es el segundo día consecutivo para infinidad de vecinos de la zona oriental de la Isla y el cuarto en diez días. Alrededor de las 8 de la noche, la avería se había solucionado pero el déficit energético impedía el regreso de la luz en muchos lugares, según el director general de la Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López.

La avería volvió a suceder en la línea de 220 kilovoltios que une Matanzas con Cienfuegos, dejando a todos los clientes hasta Guantánamo sin servicio, incluidas las industrias, contó horas antes Yadier Ruiz, director del despacho de Carga en Villa Clara.

López expuso que, en el estado de fragilidad del sistema, la gran transferencia de carga de occidente a oriente está propiciando situaciones como estas. La avería de este miércoles repitió la falla de días anteriores

López expuso que, en el estado de fragilidad del sistema, la gran transferencia de carga de occidente a oriente está propiciando situaciones como estas. La avería de este miércoles repitió la falla de días anteriores.

El director de la UNE confirmó que pronto se va a mover una de las patanas turcas que hay en la zona occidental hacia Santiago de Cuba, una reivindicación insistente de las provincias orientales desde hace semanas, cansadas de ser ellas las que sufren más frecuentemente las consecuencias de averías y falta de energía.

Eso, sumado a la reincorporación de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton (Holguín) el próximo mes, cuando finalice su mantenimiento, debería mejorar las perspectivas para la mitad oriental de Cuba, aunque los usuarios desconfían de unas promesas que nunca se cumplen.

"Llevamos dos días que a la hora de cocinar no hay cómo encender los electrodomésticos", detalla desde la ciudad de Santiago de Cuba el reportero independiente Francisco Herodes Díaz. "Cuando estábamos acostumbrándonos a tener de nuevo electricidad, llegó el apagón otra vez".

La situación energética es especialmente sensible en zonas del país que dependen de la electricidad para la cocción de alimentos, porque no tienen suministro de gas manufacturado ni acceso a gas licuado, que se distribuye en balitas, o tampoco disponen de leña o carbón.

En una intervención en la televisión estatal el pasado 16 de febrero, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, señaló que se necesitan "unos 250 millones de dólares anuales"

En una intervención en la televisión estatal el pasado 16 de febrero, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, señaló que se necesitan "unos 250 millones de dólares anuales" para que la red trabaje en "condiciones normales", sin contar el costo de importación de combustible, aunque el 85% de las termoeléctricas cubanas funcionan con petróleo nacional.

Tras la caída de los ingresos del turismo, derivada de la pandemia y del aumento de las sanciones de EE UU durante la Administración de Donald Trump, las compras de repuestos y los mantenimientos empezaron a ser cada vez más deficientes, provocando que la disponibilidad de energía en Cuba fuera de apenas el 37% de la capacidad instalada en el país.

Las últimas grandes protestas antigubernamentales se dieron en un contexto de crisis eléctrica generalizada: el 11 de julio de 2021 (11J) y a finales de septiembre y principios de octubre de 2022, tras el paso del huracán Ian.

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