Solo seis de los 14 centrales previstos están moliendo azúcar en Cuba

Apenas se ha molido el 25% de lo planificado y “la producción de azúcar está en un insuficiente 21%”

Para estas fechas, el central azucarero Ecuador, en Ciego de Ávila, ya debería haber acabado la campaña de invierno
A estas alturas, aún se desconocen los datos de la zafra anterior. / Invasor
14ymedio

10 de enero 2025 - 14:16

Madrid/No hay dato malo para la industria azucarera que se libre de empeorar. El pasado octubre, a las puertas de iniciarse la zafra 2024-2025, el vicepresi­dente del Consejo de Ministros, Jorge Luis Tapia Fonseca, reveló que solo habría molienda en 15 centrales de todo el país, el número más bajo, de la historia, ya que apenas hace tres años fueron 36. Este jueves, sin embargo, las autoridades contaron que “de los 14 previstos” –y ya es uno menos– solo seis están funcionando. 

El resultado, en consecuencia, es penoso. Apenas se ha molido el 25% de lo planificado y “la producción de azúcar [está] en un insuficiente 21%”, dijo al diario Granma, Dionis Pérez Pérez, directivo de la estatal Azcuba que solo tenía un dato de consuelo: “la eficiencia es del 90% en los procesos”, dijo, sin que eso sirva de nada. El funcionario señaló que en estas cifras ha incidido no solo la “no incorporación” de esos ocho centrales –”que representan el 75% de la deuda acumulada en el sector– sino también la “arrancada tardía”.

La eficiencia se debe a que, a pesar de las paupérrimas cifras, el año pasado fue peor, ya que molieron cinco centrales más y se produjo la mitad de azúcar. La zafra de 2023-2024 sigue siendo un secreto de Estado y, aunque todos los funcionarios del Gobierno que han hablado de esa industria han advertido que las cifras fueron nefastas y que se debe trabajar para la supervivencia del sector, nunca se han cuantificado las toneladas del producto. 

La última zafra de la que hay datos es la de 2022-2023, cuando se lograron 350.000 toneladas de azúcar, la peor cosecha desde 1898, y muy por debajo del más de medio millón de consumo nacional

La última zafra de la que hay datos es la de 2022-2023, cuando se lograron 350.000 toneladas de azúcar, la peor cosecha desde 1898, y muy por debajo del más de medio millón de consumo nacional, por no hablar de las más de 400.000 toneladas que se exportaban. Ahora, incluso, el azúcar, producto estrella de la Isla durante al menos un siglo, se debe importar. El año pasado, según datos oficiales, Cuba importó azúcar y productos derivados por valor de 36.576.000 dólares, superando las exportaciones, que alcanzaron apenas 11.187.000 dólares. 

Según el directivo de Azcuba, el estado de los centrales es uno de los motivos por los que la molienda es mínima. Cabe recordar que, en 1959, Cuba tenía 161 centrales que produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar en esa última zafra en manos privadas. Las plantas se mantuvieron en forma durante los años del subsidio soviético, dejando los mejores datos de producción azucarera entre los años 70 y 80 –más de 8,5 millones de toneladas–, aunque nunca se pudo alcanzar la utopía fidelista de los diez millones.

Sin embargo, “la situación electroenergética ha retrasado los trabajos de reparación en los centrales, así como en los centros de limpieza y talleres de mecanización. Esto incluye las fábricas nacionales, que proveen partes y piezas esenciales para el funcionamiento de la industria azucarera”, afirmó este jueves Pérez Pérez.

Además, solo ha estado asegurado el 10% del combustible necesario para la industria azucarera, reduciendo significativamente “la capacidad operativa y complicado la logística”. 

El funcionario lamentó que todo esto haya afectado al oxígeno, que también producen los centrales, “debido a roturas en la planta y a la falta de materia prima”. La generación eléctrica tampoco fue bien, con un 36% (19.707 megavatios por hora), de los que 10.358 MWh se vendieron al Sistema Eléctrico Nacional. Pese a ello, la bioeléctrica supone 25 MWh, que permiten ahorrar 3.300 toneladas de diésel.

La cantidad no es para despreciar, en todo caso, dado el estado de precariedad en que se encuentra la industria eléctrica del país, y que, a su vez, repercute en la azucarera. Este jueves, coincidiendo con el paso del frente frío por Cuba, la Unión Eléctrica había previsto un déficit de 700 MW en el horario pico, al generarse 2.200 MW frente a una demanda de 2900 MW.

Una de las esperanzas para hacer descender los elevados déficits de electricidad está puesta en la reparación de las dos unidades de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes

Una de las esperanzas para hacer descender los elevados déficits de electricidad está puesta en la reparación de las dos unidades de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, que se averiaron a la vez. Este viernes, Granma también dedica un espacio a fijar en abril y junio la sincronización de la central, que aporta unos 316 MW al sistema.

José Osvaldo González Rodríguez, su director general, explica que tras la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que se produjo el pasado octubre, se realizaron comprobaciones que determinaron “la necesidad de intervenir, de manera profunda, varios elementos de la turbina”, una tarea muy compleja que debería concluir en un caso este enero y en el otro el próximo mes. 

A ello se han sumado, en lo que respecta a la unidad 3, trabajos en los equipos auxiliares, transformadores y caldera. La primera quincena de abril, si todo sale bien –una situación excepcional en Cuba– el bloque debería estar sincronizado con el SEN. En cuanto a la unidad 4, “tenía ya cierto nivel de desalineamiento en los elementos del sobrecalentador y recalentador, lo que había originado fallas en las tuberías”. Este caso es aún más serio, ya que requiere la sustitución de “los intercambiadores asociados a esta falla, dígase sobrecalentadores secundario y primario, recalentador y el economizador”. Del mismo modo, se aprovechará para dar mantenimiento al resto de elementos que componen el bloque, que debería estar funcionando bien en junio. 

También te puede interesar

Lo último

stats