Sentencian a siete años y medio de prisión a una cubana por la muerte de 16 balseros

La Habana/Yaquelin Domínguez-Nieves, la cubana que se declaró culpable por la muerte de 16 balseros en 2022, fue sentenciada a siete años y medio de prisión por un tribunal federal en Miami. El fallo fue informado este viernes por la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en el sur de Florida, que recordó que la ciudadana de la Isla, de 25 años, residía de forma ilegal en el país.

“La jueza de distrito estadounidense Beth Bloom impuso una sentencia más alta que la recomendada por las pautas de sentencia federales consultivas debido a la gravedad del delito”, detalla el comunicado. El caso, explica, forma parte de una operación denominada Take Back America (‘Recuperar América’), dedicada a “repeler la invasión” de migrantes ilegales, eliminar cárteles y organizaciones criminales y proteger a las comunidades de delitos violentos.

Según la oficina, Domínguez-Nieves participó “con fines de lucro para contrabandear ilegalmente” a 18 cubanos en barco desde Cuba hasta EE UU. En el trayecto, que se hizo en 2022, 16 de los balseros murieron ahogados, incluyendo a niños entre nueve meses y siete años, además de dos adolescentes de 16. 

La cubana llegó a EE UU en octubre de 2022, y apenas un mes después organizó junto a su novio el viaje de los 18 cubanos

El documento hace también un recuento de los hechos. La cubana llegó a EE UU en octubre de 2022, y apenas un mes después organizó junto a su novio el viaje de los 18 cubanos. “Cobrarían la entrada. En las semanas previas, por ejemplo, Domínguez-Nieves cobró más de 11.500 dólares a familiares del sur de Florida de los inmigrantes cubanos que iban a ser contrabandeados”, explica el texto.

En reportes anteriores, las autoridades estadounidenses habían precisado que Domínguez-Nieves envió el dinero a un cómplice en La Habana, sin dar a conocer su nombre y fue él quien se encargó de organizar el viaje. Un familiar de una de las víctimas también alegó que habían pedido 6.000 dólares para la gasolina de la embarcación.

El 16 de noviembre de ese año la embarcación zarpó con los cubanos a bordo y, en la reconstrucción de los hechos –aprovechando testimonios de los sobrevivientes– se confirmó que en el bote pesquero solo tenía capacidad para ocho personas. “Según dos sobrevivientes, el barco era demasiado pequeño para 18 personas, no llevaban chalecos salvavidas y su capitán parecía no saber lo que hacía”, aclara el comunicado.  

Los cuerpos sin vida fueron trasladados a la oficina del médico forense del condado de Monroe, en los Cayos de Florida

Arturo Verdecia, padre de uno de los balseros, contó a Telemundo –en junio de 2024– que su hijo se embarcó en el bote con el nombre El Alba y zarpó de Playa Jaimanitas, en La Habana, pero “no con seis personas, como le había asegurado”. Tres días después del naufragio, unos investigadores le indicaron que habían encontrado sin vida a su hijo.

En su relato identificó como Alexander Piloto a un sobreviviente, que fue rescatado por una segunda embarcación. Según el Séptimo Distrito de la Guardia Costera, los sobrevivientes informaron haber visto a cuatro personas “ahogarse inmediatamente”. 

Los cuerpos sin vida fueron trasladados a la oficina del médico forense del condado de Monroe, en los Cayos de Florida. Otros cinco cadáveres fueron hallados más adelante por equipos de la Guardia Costera estadounidense. Mientras que Alexander Piloto fue retornado a Cuba.

El pasado enero, frente a un tribunal de Florida, Domínguez-Nieves se declaró culpable del delito de “conspirar para contrabandear inmigrantes” hacia Estados Unidos, tras ser acusada de 10 cargos relacionados con la migración ilegal.