Siguen las dudas: ¿quién paga por los 7 millones de barriles de petróleo mexicano enviados a Cuba?

La Habana/El tanquero Esperanza, con bandera cubana, zarpó del puerto mexicano de Pajaritos el pasado 21 de febrero cargando 350.000 barriles de petróleo. Fue el más reciente de los envíos del Gobierno de México a sus aliados en La Habana, que entre 2023 y lo que va de 2024 asciende a 7.435.000 barriles, con un valor de 537 millones de dólares, según reveló este lunes el Instituto de Energía de la Universidad de Texas. 

El dato es el resultado de un riguroso monitoreo que realiza el grupo de especialistas a cargo de Jorge Piñón, investigador del Instituto, y que ha puesto números a la cantidad de petróleo enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Isla en los dos primeros meses de este año: 1.970.000 barriles, con un valor de 146 millones de dólares. 

En una entrevista con el medio mexicano El Financiero, Piñón explicó además que México entrega su mejor crudo: el Istmo y el Olmeca –ligeros–, para que Cuba los procese en la refinería de Cienfuegos, mientras que el Maya –más pesado– se queda en el país. 

Lo más inquietante de esta transacción, sugiere Piñón, es que se desconocen los detalles del negocio

Lo más inquietante de esta transacción, sugiere Piñón, es que se desconocen los detalles del negocio. No se sabe si “el petróleo está siendo vendido o donado”, puesto que Cuba no tiene dinero para pagar, o si se trata de “trueques” a cambio del envío de personal sanitario o de vacunas cubanas contra el coronavirus, dos temas que han generado sendas polémicas en México. Entrevistado también por El Financiero, un especialista del sector energético mexicano, Arturo Carrazana, explicó que podría tratarse de “donaciones”, como ha ocurrido “históricamente” entre ambos países. 

El ritmo de los envíos es de dos a tres veces por mes, precisa Piñón. Los barcos parten generalmente desde la terminal de Pajaritos, en el estado de Veracruz, pero también de Tampico, resume el especialista, sobre los datos de la plataforma Marine Vessel Tracking Services. 

Por su parte, Venezuela envía entre 55.000 y 57.000 barriles por día (bpd), y la propia Isla refina cerca de 40.000 bpd, por lo cual –opina Piñón– el petróleo mexicano “ayuda a completar su demanda –unos 125.000 bpd– con un aproximado de 24.000 barriles diarios”. “Si México no les estuviera mandando este petróleo, Cuba estaría sufriendo una catástrofe económica, social y política aún mayor”, comentó. 

Con el envío de petróleo a La Habana, López Obrador atenta contra la economía mexicana, subraya Piñón. El mandatario ha asegurado que desea “dejar de importar combustibles para producirlos en México. Sin embargo, envía sus mejores crudos ligeros y medianos a otros países”, añade. 

Cifras oficiales de la estatal Pemex indicaron que, de los 951.000 bpd de crudo exportados por México en enero, 279.000 bpd se enviaron a países americanos. De ellos –calcula Piñón, en base a su monitoreo–, Cuba se quedó con 28.000 bpd (865.000 barriles en total para el mes), el 10% del crudo que el país norteamericano envía a Latinoamérica. Pero ni siquiera esta cifra es segura, aclara el investigador, porque “se desconoce si Pemex contabiliza los envíos a Cuba en su reporte mensual, ya que la empresa no publica de manera desagregada los países a los que les vende petróleo”. 

México se ha convertido, desde el segundo trimestre de 2023, en el segundo mayor proveedor de crudo de Cuba, por delante de Rusia y por detrás de Venezuela. Uno de los métodos utilizados por la Isla para esquivar las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en sus transacciones con México ha sido usar sus propios petroleros como el Vilma, el Delsa o el Sandino, que también viajan con frecuencia a Venezuela. 

México se ha convertido, desde el segundo trimestre de 2023, en el segundo mayor proveedor de crudo de Cuba

Según la agencia británica Reuters, varios barcos cubanos –entre ellos el Esperanza, que sí está en la lista negra de EE UU– han sido reparados en el astillero mexicano de Veracruz. México también ha utilizado sus barcos, como el petrolero Bicentenario, que ha ido a Cuba cuatro veces en lo que va de año. 

En junio de 2023, el periodista Gerardo Aburto dio a conocer que el buque Delsa había salido del puerto mexicano de Coatzacoalcos rumbo a la Isla con una carga de 350.000 barriles de crudo, y acusó a Pemex y al presidente López Obrador, quien debe terminar su mandato este 2024, de desviar recursos de la nación para "regalar crudo al Gobierno opresor de Cuba". Desde entonces el trasiego no ha hecho más que aumentar.   

La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, hizo referencia a este asunto en Nueva York, durante la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre de 2023. Según la funcionaria, los envíos se hicieron a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, pero ahora el Gobierno de López Obrador, alegó, buscaba una fórmula para vender el crudo. 

"¿Por qué no? Hay que ver cómo puede ser, qué tipo de transacción. Tenemos una situación financiera, claro. No es fácil donar", zanjó Bárcena.

Al conocerse, este lunes, la cantidad de crudo “regalado” a Cuba, la periodista Verónica Malo notó que, a diferencia de otros envíos, los de los últimos meses han sido “ingentes”. “Falta contabilizar el pago por las vacunas Abdala, el pago a los médicos cubanos, el material que se les regaló el año pasado (junio y diciembre), desde semillas hasta tractores y un vivero como parte del programa ‘Sembrando Vida’ y otras ‘donaciones’”, ironizó. 

Es alarmante, afirma Malo, que “poco o nada importa que Petróleos Mexicanos sea una empresa quebrada y que por tanto, en lugar de regalar sus recursos, debería venderlos”. Para ella, todos los caminos parecen conducir al mandatario mexicano y a su amistad con el régimen de La Habana. “Es como si López Obrador mostrara que su verdadero amor nunca fue México, sino Cuba. Quizá sea así. Y tal vez piense retirarse allí como su plan B”.