Siguen las "negociaciones" secretas entre altos cargos militares de Cuba y Bielorrusia
El jefe de la Fuerza Aérea viaja a La Habana para reunirse con el general Álvaro López Miera
La Habana/Lo que comenzó hace poco más de un año como un “cuento chino” entre las Fuerzas Armadas de Cuba y Bielorrusia –el supuesto interés de La Habana en comprar misiles Polonez a Minsk– se ha convertido en una relación sólida. Sobre las frecuentes visitas de altos cargos, la última de ellas del jefe de la Fuerza Aérea bielorrusa, guardan escrupuloso silencio los medios cubanos.
El anfitrión cubano de estas reuniones militares, el general Álvaro López Miera, recibió este jueves a Andréi Lukyanovich, comandante de las Fuerzas y la Defensa Aéreas de Bielorrusia. La visita de Lukyanovich no es casual. En sus viajes a Minsk, López Miera se ha interesado especialmente en equipamiento aéreo como el girocóptero militar Taurus –híbrido entre helicóptero y aeroplano–, drones de combate o los Polonez.
También discutieron “la similitud de las posiciones de Bielorrusia y Cuba en cuestiones claves de seguridad internacional”
Junto a otros miembros de la plana mayor del Ejército, como el general Roberto Legrá –otro militar cubano conocido en ese país–, López Miera sostuvo una reunión de trabajo con la delegación de Lukyanovich. Según el canal de Telegram de las Fuerzas Armadas bielorrusas, realizaron “negociaciones” sobre defensa aérea y de las “perspectivas de desarrollo de la cooperación militar bilateral”, la frase comodín con la que Minsk enmascara la naturaleza de su relación con Cuba.
También discutieron “la similitud de las posiciones de Bielorrusia y Cuba en cuestiones claves de seguridad internacional”, una posible alusión al triángulo de alianzas que ambos ejércitos sostienen con Moscú. Toda colaboración entre el régimen de Aleksander Lukashenko, cuyos 30 años en el poder lo convierten en el autócrata más antiguo de Europa, y el de La Habana –la dictadura más vieja del continente americano–, pasa por el buró de Vladímir Putin.
De hecho, tras la sublevación del Grupo Wagner –los mercenarios que pusieron en jaque a Moscú y cuyo líder acabó muriendo en extrañas circunstancias–, en junio de 2023, fue López Miera el primer alto cargo extranjero en visitar Moscú. De la capital rusa, el general viajó a Minsk.
Lukyanovich visitó también una instalación de la Brigada de Defensa Aérea y un punto de control del Ejército. Allí, según unas fotos divulgadas por Minsk, el alto cargo fue testigo de una demostración del armamento defensivo cubano en la que intervinieron tanques, sistemas de radar y lanzacohetes katiushas.
El general de brigada Mario Rodríguez Peñaranda –que estuvo en Bielorrusia el pasado abril–, homólogo de Lukyanovich, guió a la comitiva bielorrusa a través de una de las joyas académicas del Ejército cubano: el Instituto Técnico Militar de La Habana. Esta academia, ubicada en el antiguo Colegio de Belén –donde estudió el propio Fidel Castro en 1942, que luego lo expropió a los jesuitas– forma a altos oficiales de las Fuerzas Armadas en varias materias.
El edificio, una mole de acero y concreto sobre un terreno de 400 metros cuadrados, era considerado el mejor colegio de Cuba. En él se imparten doce carreras, varias de ellas relacionadas con la Fuerza Aérea, como la ingeniería en Radioelectrónica en Defensa Antiaérea, Radioelectrónica en las especialidades de Aviación, Mecánica de Motores y Estructura de la Aviación, Conducción y Control de Tráfico Aéreo y Medios de Aseguramiento Técnico de Aeródromo.
El general de brigada Mario Rodríguez Peñaranda guió a la comitiva bielorrusa a través de una de las joyas académicas del Ejército cubano: el Instituto Técnico Militar de La Habana
El pasado enero, fue el propio ministro de Defensa de Bielorrusia, Víctor Jrenin, quien visitó La Habana. Entre discursos y condecoraciones, ninguna de las partes especificó entonces el porqué de la creciente alianza entre ambos ejércitos. No se ha conocido el texto de ninguno de los documentos de cooperación militar firmados en una y otra capital.
Jrenin ha dicho que Cuba y Bielorrusia son "países muy similares" y "no renuncian a sus objetivos". En un momento de su discurso en La Habana, citando Lukashenko, alegó que era importante que los Ejércitos de ambas naciones tuvieran buena comunicación, puesto que "la fuerza militar se ha convertido en la base de las relaciones políticas entre los países".
En aquel momento se volvió a aludir a la compra de los Polonez. Ha transcurrido un año y todavía no se sabe si algún día los misiles llegarán a La Habana.