1/10“¿Cuba está preparada para abandonar los teléfonos públicos?”. Así presenta este jueves la agencia Inter Press Service (IPS) una nota basada en datos del más reciente Anuario Estadístico, que indican que aunque no hay cobertura celular para toda la población, cada vez existen menos teléfonos públicos. Interpelado por la pregunta, '14ymedio' realizó un recorrido por La Habana en busca de estos entrañables dinosaurios tecnológicos
/ 14ymedio 2/10En Carlos III se agolpan una decena de teléfonos públicos. Unos funcionan y otros no, pero muy rara vez se ve a alguien utilizarlos. Según el Anuario publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información, en 2022 había en toda la Isla unos 57.600 aparatos funcionando, frente a los 60.000 que se habían mantenido en funcionamiento entre 2018 y 2021
/ 14ymedio 3/10Sucios y averiados, la mayoría de los aparatos languidecen colgados de muros igualmente destartalados. IPS señala que aunque en este tipo de teléfonos también han ido desapareciendo en el resto de países, en Cuba son aún necesarios, pues la conectividad a internet es solo del 87,5%
/ 14ymedio 4/10Antes de la llegada de los celulares, generalizados sobre todo a partir de 2018, cuando pudieron tener internet móvil, los teléfonos públicos eran la manera común de comunicarse, en un país donde muy pocos tenían línea fija, especialmente en provincia
/ 14ymedio 5/10Llama la atención en la calle Infanta, en Centro Habana, un aparato con los colores de la empresa Telefónica de España, probablemente donado por aquel país. No deja de ser irónico, pues la primera conversación telefónica en nuestro idioma se dio, precisamente, en La Habana, entre el el doctor Juan Muset, que se encontraba en el cuartel de bomberos en la calle San Ignacio, y su esposa, en el domicilio familiar de la calle Amargura, en 1877, cuando la Isla era aún territorio español
/ 14ymedio 6/10Cualquier adulto cubano tiene memoria de cuando los teléfonos públicos eran de monedas y había que echar, como mínimo, 20 ‘kilos’ (centavos). En algunos aparatos defectuosos, devolvían la moneda por falta de peso y la llamada acababa siendo gratis.
/ 14ymedio 7/10Otros recordarán la frustración de que las monedas se acumularan dentro de la máquina sin que los operarios las recogieran, provocando que no funcionara el aparato. Las tarjetas de prepago solucionaron este problema
/ 14ymedio 8/10Viendo los teléfonos vacíos, cuesta trabajo imaginar aquellas escenas, comunes en toda la Isla, de larguísimas filas delante de ellos. Mientras el usuario en turno contaba penas y alegrías, o lanzaba requiebros de amor, los que aguardaban detrás, más que esperar, desesperaban, y no eran infrecuentes las disputas
/ 14ymedio 9/10Las estructuras azules, para proteger de la lluvia o de los ruidos, son características de los teléfonos públicos situados en El Vedado habanero
/ 14ymedio 10/10De un largo recorrido por la capital, la única usuaria de teléfono público que halló este diario fue en la calle 12, en El Vedado. La mujer tuvo que probar varios aparatos hasta dar con uno que funcionara
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