El Ejército de Sudáfrica compró ilegalmente interferón cubano por 17 millones de dólares
El medicamento estaba prohibido por el organismo regulador sanitario para el uso del covid-19
Madrid/Las Fuerzas Armadas de Sudáfrica invirtieron más de 17 millones de dólares en importar de manera ilegal interferón alfa-2b cubano al creer, al inicio de la pandemia, que el país estaba inmerso en una guerra biológica.
La noticia de la compra trascendió en el país el pasado noviembre, cuando se inició una auditoría para determinar cómo pudo el Ejército violar múltitud de normas de importación y registro de medicamentos. Este lunes, el general de Defensa Mzikayise Tyhalisi ha comparecido ante una comisión en el Parlamento sudafricano para explicar la versión castrense.
El organismo regulador de productos sanitarios en el país (Sahpra) había prohibido el Heberón cubano para el tratamiento del covid-19 por considerarlo inadecuado. Al parecer, las Fuerzas Armadas lo compraron no como un medicamento específicamente, sino un producto biológico dirigido a la prevención ante lo que, en ese momento, consideraron que podía ser una guerra bacteriológica.
Las Fuerzas Armadas hicieron, aparentemente, todo lo posible para ocultar la adquisición utilizando códigos de pago para intentar enmascarar la compra
Las Fuerzas Armadas hicieron, aparentemente, todo lo posible para ocultar la adquisición utilizando códigos de pago para intentar enmascarar la compra.
El vendedor es la compañía estatal TecnoImport, dedicada a la importación y exportación de productos del Ministerio del Interior cubano. La empresa ya había mantenido negocios controvertidos con autoridades militares sudafricanas, según indica la prensa local.
"El Ejército, en este caso, tiene competencias ante una guerra química y biológica. Estábamos lidiando con un enemigo que no sabíamos cómo se iba a comportar y el Consejo Militar (máximo organismo de toma de decisiones estratégicas de las Fuerzas Armadas) tomó una decisión y el Servicio Médico de Sudáfrica se encargó de encontrar una solución para que nuestros soldados en el terreno estuvieran protegidos", dijo Tyhalisi.
Tyhalisi ha explicado que, cuando el presidente Cyril Ramaphosa ordenó al Ejército que ayudara a garantizar el cierre del país decretado en abril de 2020, los militares comenzaron un proceso de planificación y protección de sus fuerzas.
"Psicológicamente, la moral de los soldados se elevó al conocer que disponíamos de medicamentos que podían protegerlos. Cuando necesitas tener soldados en el terreno, no puedes jugártela y que acaben en UCI y hospitales, porque la seguridad del país está en juego", ha añadido el general, defendiendo la medida.
Las FF AA y la Sahpra diferían sobre el medicamento a pesar de mantener varias reuniones calificadas de cordiales. Según Tyhalisi, se llegó a un acuerdo para que se utilizara el interferón solo en ensayos clínicos.
Sin embargo, el destacado virólogo sudafricano y especialista en covid, el profesor Shabir Madhi, de la Universidad de Witwatersrand, afirmó al diario local Sunday Times que "no había una justificación científica para realizar un ensayo clínico de interferón alfa-2b, ya que ya se ha demostrado que es ineficaz en el ensayo solidario de la OMS en el tratamiento del covid".
Las FF AA y la Sahpra diferían sobre el medicamento a pesar de mantener varias reuniones calificadas de cordiales. Según Tyhalisi, se llegó a un acuerdo para que se utilizara el interferón solo en ensayos clínicos
El interferón alfa 2B, producido por la estatal BioCubaFarma y que se emplea en el tratamiento de infecciones virales provocadas por el VIH, el virus del papiloma humano y las hepatitis tipos B y C, fue uno de los medicamentos con los que se trató el covid-19 en China en combinación con otros fármacos. Según han explicado científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, creadores del producto en la segunda mitad de los años 80, se trata de un compuesto natural que interfiere en la multiplicación viral creando un mecanismo de inhibición en el primer nivel de respuesta del organismo.
Desde la llegada de la pandemia, Cuba intentó promocionar el interferón a gran escala como solución ideal contra el coronavirus, pero la literatura científica disponible no ha podido documentar su utilidad, e incluso ha habido resultados contradictorios en estudios realizados en distintas partes del mundo.
En Cuba, desde mayo de 2020 se facilita al personal sanitario de forma preventiva en gotas nasales.
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