Los tabacaleros cubanos denuncian la "manipulación" del Estado con los precios del producto

La Habana/La paciencia se ha agotado para los campesinos tabacaleros de San Juan y Martínez. Con el producto recogido y sin noticias del anunciado aumento de precio, los agricultores pinareños han enviado una carta a los máximos dirigentes del país denunciando una posible manipulación de la información que les facilitaban con el fin de calmar los ánimos y evitar que se incumpliera la cosecha prevista.

Los productores, que proveen al Estado tabaco negro ensartado y tabaco de tapado para el torcido de exportación, explican que el alza de los precios que se produjo a principios de año con la Tarea Ordenamiento afectó a todo el sector. El 1 de enero de 2021 llegó sin que se hubiera previsto un precio y este se decretó sin tener la ficha de costo (el modelo donde se recopilan los datos necesarios para calcular el costo planificado unitario de un producto o la prestación de un servicio), como han denunciado en numerosas ocasiones.

Los precios de producción se dispararon en toda la cadena. Sin embargo, el tabaco solo se duplicó, de 2.560 pesos a 5.641

Los precios de producción se dispararon en toda la cadena, el combustible pasó de 2 a 14 pesos, el aceite de motor de 3 a 55 pesos, la maquinaria triplicó su costo y, por supuesto, los salarios de los trabajadores contratados crecieron. Sin embargo, el tabaco solo se duplicó, de 2.560 pesos a 5.641.

Los vegueros explican que, en medio de este panorama, los retrasos en los créditos bancarios durante el primer trimestre del año terminaron de hundirlos, ya que en su mayoría debieron endeudarse o vender activos, en el mejor de los casos, para seguir adelante.

"Tomamos todas estas alternativas económicas para poder continuar la zafra a pesar de que se notaba fácilmente la poca rentabilidad entre los costos y el precio establecido, porque ya estábamos en el medio de un proceso que es nuestra razón de ser y sustento como campesinos", reprochan.

Sin embargo, el esfuerzo no se veía recompensado. Aunque hicieron llegar sus quejas más arriba, los funcionarios de la Empresa de Acopio y Beneficio Hermanos Saiz, los dirigentes de la Agricultura de San Juan y Martínez y las asambleas de la cooperativa les aseguraron que el Estado iba a crear una nueva ficha de costo para fijar otro precio más acorde a la realidad del país. Los productores confiaron en ello y siguieron trabajando en medio de las estrecheces crecientes.

Cuando en febrero se anunció la subida de algunos precios de acopio para incrementar la producción", según dijeron las autoridades en aquel momento, se pidió a los tabacaleros que tuvieran paciencia y esperaran a mayo por "la complejidad del sector".

"Se informó en varios ámbitos, que se ha elaborado por la empresa estatal una nueva ficha de costo y propuesta de precios desde junio, y que esta estaba ya en manos de los ministerios que le corresponde elaborar y aprobar la resolución", sostienen los productores en la carta abierta a Miguel Díaz-Canel y la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss.

Pero ha llegado agosto y, más de medio año transcurrido, la paciencia ha llegado al límite, ya que los nuevos precios no solo no han llegado sino que las autoridades han transmitido a los productores que pueden cobrar el producto al precio actual sin comprometerse en modo alguno a hacer un pago retroactivo posterior.

"Con esto se crea una gran incertidumbre y desconfianza en los campesinos en cuanto a si el prometido aumento del precio es un compromiso serio para esta campaña o fue una estrategia de manipulación desde la institucionalidad que buscaba evitar afectaciones en los resultados productivos sin tener en cuenta los perjuicios que ocasionaría en los productores y sus familias", acusan.

Los campesinos rechazan categóricamente que se les pague al precio en vigor y se sienten víctimas de una manipulación diseñada para que trabajen y produzcan con normalidad estimulados por una ganancia que ahora no se va a producir.

"El Estado está en la obligación ética, económica y jurídica ante los productores y ante su propio proceso de reordenamiento económico de legislar una nueva ley de precios que responda al compromiso asumido por la propia empresa estatal que lo representa ante los campesinos", alegan.

Los firmantes exigen que se cumplan al menos las dos condiciones finales que ponen. En primer lugar, un pronunciamiento oficial sobre su caso y situación; y segundo, la promulgación de la prometida nueva ley de precios para el tabaco, que surta efecto en el pago a los productores de la campaña 2020-2021.

Los firmantes exigen la promulgación de la prometida nueva ley de precios para el tabaco, que surta efecto en el pago a los productores de la campaña 2020-2021

El pasado mayo, un productor de Pinar del Río contó a 14ymedio la precaria situación en que se encontraban. A su juicio, la Tarea Ordenamiento les llevó "a enfrentar el pico de la campaña con crédito basado en un precio anterior y deficiente en 70%" que "dejó a las personas sin dinero".

Entre los firmantes de la carta figuran varios miembros de la familia Pérez, que durante al menos tres generaciones ha cultivado tabaco en la finca La Isleña, ubicada en San Juan y Martínez. El municipio es conocido internacionalmente como la meca del tabaco en Cuba por la calidad del producto, que ya en la década de los 50 daba trabajo a más del 5% de la población activa de la Isla.

En la zona de Hoyo de Monterrey se produce uno de los tabacos más valorados del mundo, aunque desde los años 60 el declive de la industria ha sido lento pero imparable. El último año con resultados conocidos, 2020, la compañía hispano-cubana Habanos ingresó 507 millones de dólares, un 4% menos que en 2019.

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