Por temor a las pedradas, en Holguín mantienen tapadas las vidrieras de las tiendas en divisas

Holguín/Aunque del huracán Oscar a los holguineros solo les queda el recuerdo, todavía la tienda El Nickel, ubicada en la intersección de las calles Frexes y Máximo Gómez, mantiene tapadas sus vidrieras con paneles. El motivo para la protección de los cristales no apunta a los vientos o las lluvias que trajo el meteoro a la provincia, sino al temor de las autoridades a que la indignación popular por los largos apagones cuaje en una andanada de piedras contra el comercio en moneda libremente convertible (MLC).

Este jueves, el céntrico local ofrecía unas pocas mercancías, mermadas por la falta de abastecimiento y las compras compulsivas de los clientes que lograron prepararse con conservas, galletas y baterías para el paso de Oscar. “Parece que se van a quedar las vidrieras así por unos días más, porque se sabe que aquí la gente está muy molesta”, sentenciaba Yunior, conductor de un triciclo eléctrico que brinda servicios de traslado de mercancías a las afueras de El Nickel. El enfado social se resume para el conductor en una frase más que gráfica: “Los holguineros estamos que si nos pinchan no echamos ni sangre”.  

Las tiendas en divisas han sido un blanco frecuente de apedreamientos en Cuba. Los elevados precios y las desigualdades sociales que estos comercios han contribuido a agravar son el combustible fundamental de esas acciones. El local holguinero vende electrodomésticos, piezas y accesorios para motos y autos, además de implementos deportivos y alimentos. “Ahí dentro hay unas bicicletas que cuestan 699 MLC, están desde el inicio y no han podido vender ni una”, critica Yunior. “En los cuatro años desde que convirtieron a El Nickel en tienda en divisa no le han rebajado ni un dólar a esas bicicletas con los problemas que tiene el transporte en esta ciudad”.

Otros mercados en divisas también mantienen protegidos sus cristales lo cual empeora la iluminación en su interior

Otros mercados en divisas también mantienen protegidos sus cristales lo cual empeora la iluminación en su interior. “El colmo del absurdo, entras y casi no puedes ver ni los productos en oferta porque los pocos bombillos que tienen encendidos, cuando hay electricidad, apenas dan un poco de luz”, lamentaba una cliente en otra tienda en mlc del centro holguinero. Los residentes de la ciudad ya han vivido otros momentos de vidrieras tapadas, como en los días posteriores a las protestas populares del 11 de julio de 2021. “Uno puede medir el grado de malestar de la gente y de miedo del Gobierno recorriendo estas tiendas para ver si las taparon”, añade.

Esta semana, a juzgar por las planchas de madera que cubren la fachada de El Nickel puede concluirse que el disgusto de los holguineros es elevado y el temor de las autoridades también.