Las termoeléctricas cubanas generan menos del 40% de su potencia instalada

Madrid/El drama energético en Cuba ha alcanzado un nivel tal que el propio mandatario, Miguel Díaz-Canel, intervino a través de un video televisado para admitir la gravedad de la situación y advertir de que "se avizora aún compleja en los próximos días". A continuación, añadió que las cosas deben mejorar a finales de mayo dejando atónita a una audiencia a la que no le salen las cuentas con las fechas.

El video correspondía a una intervención del presidente ante el Consejo de Ministros y servía para arrancar una Mesa Redonda en la que otros participantes ofrecieron datos que hacen temer lo peor. Uno de los más reveladores lo dio Edier Guzmán Pacheco, director de Generación de la Unión Nacional Eléctrica, que contó que de los 20 bloques de las centrales termoeléctricas del país, ocho están fuera del sistema y los 12 restantes generan 1.023 MW, apenas un 39% de la potencia total de esas centrales (2.608 MW).

"La disponibilidad de estas unidades térmicas está, en estos momentos, por debajo de un 50%. Similar situación presenta la generación distribuida, los motores que son a fuel y a diésel, que también están por debajo del 50% en su disponibilidad", añadió.

"La disponibilidad de estas unidades térmicas está, en estos momentos, por debajo de un 50%. Similar situación presenta la generación distribuida, los motores que son a fuel y a diésel, que también están por debajo del 50%"

"Cada dos días tenemos casi tres bloques fuera de servicio", dijo con franqueza Guzmán Pacheco.

El funcionario explicó que la Isla tiene una generación instalada de 6.499 MW, de los que 1.418 MW están en motores diésel y 2.473 MW de en Energás, hidroeléctricas, motores de generación fuel, y renovables, además de los 2.608 MW de las termoeléctricas.

Toda la energía obtenida con motores de crudo y sus derivados experimenta un encarecimiento vertiginoso, fruto del alza del precio de los combustibles a partir del contexto inflacionario y la invasión rusa a Ucrania. "El barril de combustible está por encima de 110 dólares, cuando meses atrás estaba entre 50 y 60. Se ha duplicado el precio. A eso se suma que Cuba tiene que pagar un 30% por encima del precio en el mercado internacional, uno de los efectos directos del bloqueo", dijo el funcionario en una de las muchas ocasiones en las que la política de sanciones de EE UU salió a relucir. En conclusión, la energía eléctrica de apoyo está muy mermada, pese a los envíos de combustible por Venezuela a precio de amigo.

Pero el grave problema estructural lo tienen las centrales. El ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, como Guzmán Pacheco, detalló un panorama que no por ya conocido resultó menos dramático. Los bloques térmicos tienen entre 35 y 40 años de explotación, un tiempo excesivo y cuya situación se complica por la falta de mantenimiento. "Esto provoca, por ejemplo, que unidades que tienen una potencia instalada de 90 megawatts (MW) trabajen solo con 50 o 60 MW", describió Arronte, que cifró en 250 millones de dólares anuales los gastos solo de mantenimiento.

La realidad es bien distinta: Cuba no tiene reservas y la demanda está por encima de la capacidad de generación

El ministro indicó que el sistema energético necesita tener en reserva 500 MW por si ocurre cualquier contingencia que provoca la salida de algún bloque por averías, un incendio o un rayo, por solo poner algunos ejemplos recientes. La realidad es bien distinta: Cuba no tiene reservas y la demanda está por encima de la capacidad de generación.

Guzmán Pacheco contó que la más vieja de las unidades de las termoeléctricas cubanas tiene 50 años. Cuando una de ellas llega a las 200.000 horas de explotación se considera muy vieja e incapaz de generar a pleno rendimiento. Pues bien, en Cuba hay 13 unidades en esa situación, lo que significa que más de la mitad de los bloques están mermados.

Además, esas unidades necesitan ciclos de mantenimiento parcial y ligero. 18 de los 20 bloques han sobrepasado esa situación y, peor aún, 16 están fuera de ciclo del mantenimiento capital que se realiza cada cinco años, y cuyo costo es de casi 100 millones de dólares.

Para ejemplificar lo que supone no dar estos cuidados, el especialista contó que el bloque 1 de Felton, que se sincronizó en julio de 2021 no ha podido hacer el primer mantenimiento ligero y ya su capacidad de generación pasó de 170 MW a 90 MW. Pese a todo, el pasado año se hicieron 60 operaciones de este tipo, gracias a los cuales la electricidad puede sobrevivir a duras penas.

"Nadie puede culpar a los trabajadores de las plantas por los problemas que están fuera de su ámbito. Lo que tiene que hacer el propietario de las plantas, el Estado comunista, es invertir, y cuanto antes"

El funcionario fue prolijo en detalles acerca de estos trabajos y trató de transmitir la sensación de que se pone el mayor de los esfuerzos para que el verano sea soportable, con más de 4.000 empleados poniendo todo de su parte, pero el problema es más complejo.

"Nadie puede culpar a los trabajadores de las plantas por los problemas que están fuera de su ámbito. Lo que tiene que hacer el propietario de las plantas, el Estado comunista, es invertir, y cuanto antes, para recuperar el tiempo perdido", ha exigido este jueves el economista cubano residente en España Elías Amor, que en un post de su blog, Cubaeconomía, acusa al Gobierno de darlo todo en descomunales inversiones turísticas mientras deja pudrirse las centrales de la época soviética.

Aunque el video de Díaz-Canel con que arrancó el programa intentaba transmitir que el problema energético tiene la máxima prioridad, el discurso fue muy político y escasamente informativo. El mandatario no perdió la ocasión de acusar a EE UU reiteradamente, llegando a decir que la falta de electricidad demuestra "cuán perversa es la política del bloqueo y cuánto de doble rasero hay en el Gobierno de Estados Unidos, cuando por una parte dice que hará todo lo posible por que el pueblo cubano tenga mejores posibilidades de vida y por la otra mantiene las sanciones que afectan a la población y la economía".

El presidente pidió a la población que use racionalmente la energía, tanto en sus hogares como en los centros de trabajo a quienes tiene potestad para hacerlo, antes de finalizar con el confuso mensaje de un mes de mayo que parece tener, en su calendario, más días que en el del resto.

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