Con testimonios de detenidos, la TV cubana acusa a la "mafia" de Miami de financiar Clandestinos

La Habana/Como suele hacer en esos casos, el monopolio televisivo presentó el martes un reportaje que aporta supuestas pruebas de la participación de "la mafia anticubana radicada en Florida" en la profanación de los bustos de José Martí por un grupo llamado Clandestinos.

El reportaje, de más de 11 minutos, presenta imágenes de cámaras de vigilancia en las que se ven a dos hombres moviéndose de noche cerca de la Plaza de la Revolución, una de las zonas más controladas del país. En sus inmediaciones está el busto de Martí realizado por José Delarra y presuntamente vandalizado, según una denuncia de los trabajadores de la vecina revista Bohemia, que tuvo que ser restaurado tras la acción, aunque nunca se mostraron fotos de la escultura intervenida.

Estos hombres, cuya detención fue anunciada el 8 de enero, aparecen en pantalla para contar las acciones que acometieron contra los monumentos dedicados al héroe nacional. Según la prensa oficial, Panter Rodríguez Baró, de 44 años y Yoel Prieto Tamayo, de 29 años, "denigraron con sangre de cerdo 11 bustos martianos y tres vallas con contenido político" en los primeros días de este año.

Según la prensa oficial, Panter Rodríguez Baró, de 44 años y Yoel Prieto Tamayo, de 29 años, "denigraron con sangre de cerdo 11 bustos martianos y tres vallas con contenido político" en los primeros días de este año

Lo extraño es el tono desenfadado y hasta burlón del hombre que es presentado como Panter cuando habla de su consumo de marihuana y cocaína. La misma sensación de manipulación sugieren sus afirmaciones sobre el papel de la activista Ana Olema Hernández, que es señalada como la cabeza de toda la operación y la que mandó unos 600 dólares a Panter a través de Western Union, una vía no muy discreta de financiar una operación clandestina.

Para confirmar sus acusaciones, en el reportaje se muestran como prueba recibos de transferencias de la empresa, presuntamente realizadas por Hernández y su esposo. Ambos enviaron supuestamente más de 1.000 dólares a Cuba para financiar "actividades enemigas", 600 de ellos por las pintadas.

Como opositora, Hernández es para la televisión cubana una persona que está "al servicio del Gobierno de Estados Unidos y la mafia anticubana radicada en Florida", se la acusa de tener vínculos con organizaciones "contrarrevolucionarias y terroristas" y ser, por tanto, una "marioneta de la subversión" implicada en causar "desórdenes".

Ana Olema Hernández desmintió las acusaciones, que calificó de falsas, a través de sus redes sociales. "Es imposible darle crédito a un reportaje hecho por una prensa al servicio de una dictadura, con unos entrevistados, que no están siendo entrevistados, sino que después de días y días bajo interrogatorio, en las mazmorras de la Seguridad del Estado, se les obliga, sabe Dios bajo qué amenaza, a decir cualquier cosa".

La opositora añadió que estaría orgullosa "de apoyar cualquier movimiento de resistencia civil y cívica en Cuba" pero que, según su criterio, "ese movimiento nació dentro de Cuba espontáneamente".

Guillermo Mendoza, detenido por ser propietario del teléfono con que se filmaron las acciones de Rodríguez y Prieto, y Jorge Ernesto Pérez, primo de Panter, también aparecen en el vídeo. Este último es acusado de mantener comunicación con Hernández. Además, ambos pintaron carteles con la consigna "Yo voto no" contra la reforma constitucional el pasado año, siempre según la versión oficial.

"Se ocuparon envases que tenían en su interior sangre de animal porcino. En el caso del ciudadano Panter se practicó un registro en el garaje donde fueron ocupados objetos que contenían sustancias que se logró establecer que eran drogas, en específico cocaína", dijo una oficial entrevistada para el reportaje.

La Televisión Cubana no ha precisado detalles sobre la situación judicial de los acusados, pero alude a las penas más graves aplicadas en el pasado para proclamar las virtudes del régimen. "Cabría reflexionar que si en una época pasada ocho estudiantes de medicina fueron asesinados injustamente por un supuesto ultraje a la tumba de un prócer español, ¿qué merecen estos serviles? Para su suerte la Revolución cubana es justa", señalan.

El vídeo tampoco escatima su esfuerzo en mostrar un supuesto vínculo entre las acciones de Clandestinos y los medios de prensa independientes que han informado de sus actividades. El Nuevo Herald, ADN Cuba, Diario de Cuba, Cubita Now y 14ymedio son algunos de los que aparecen por haber difundido hechos de "semejante magnitud". Esa lista coincide con la de páginas señaladas que recientemente publicó un bloguero oficialista y fue reproducido por otros espacios informativos nacionales.

En el mismo diagrama se muestran los rostros de personas, como Alex Otaola, Aldo Roberto Rodríguez Baquero y el actor Roberto San Martín, que habían mostrado apoyo a las acciones de Clandestinos.

El grupo toma su nombre de una película de Fernando Pérez que aborda la lucha clandestina contra el régimen de Fulgencio Batista y, desde el inicio de sus actividades se ha mostrado precavido para no dar detalles que permitan identificar a ninguno de sus componentes.

En la calle y las redes, mientras, sigue el debate sobre si el colectivo es un grupo que lucha genuinamente por visibilizar su protesta contra el Gobierno cubano o una creación de la Seguridad del Estado para vincularlo a la oposición.

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