La tienda de ropa Clandestina da el salto a la venta 'online' de sus diseños
El local ganó popularidad internacional tras la visita a la Isla del presidente Barack Obama en marzo de 2016, cuando el mandatario pidió una camiseta para sus hijas
La Habana/Clandestina, la tienda de ropa que comercializa su propia marca, se convirtió este jueves en la primera empresa de su tipo en vender desde la Isla sus productos a través de la red. Sus creadoras enfatizan el carácter internacional de su negocio, con ropa diseñada en La Habana, cosida en Nicaragua, y terminada de confeccionar en Carolina del Sur (EE UU).
A pesar de las dificultades para conectarse a la web desde Cuba, el negocio fundado en 2015 por Idania Del Río y Leire Fernández ha apostado por distribuir sus productos en la red. "Apenas hemos tenido algo de internet la semana pasada", cuentan en el texto de presentación publicado en el sitio web.
Actualmente la tienda online funciona bajo el dominio clandestina.co, pero a partir de noviembre podrán mudarse al más conocido ".com", ya que hasta ahora no estaba disponible.
Con el nuevo sitio digital, el pequeño espacio ubicado en el corazón de La Habana Vieja destaca entre los negocios privados que están utilizando las nuevas tecnologías
Clandestina ganó popularidad internacional tras la visita a la Isla del presidente Barack Obama en marzo de 2016, cuando el mandatario mencionó a la empresa en una intervención televisada y preguntó dónde podría encontrar una camiseta de esa marca para sus hijas.
Todos los productos que se comercializaran en la web del pequeño negocio son diseños exclusivos del estudio y se pueden adquirir por un importe de 28 dólares.
La oferta de la tienda virtual incluye seis diseños de camisetas, entre los que hay algunos con la frase "99% Cuban Design", un eslogan que define a Clandestina. Otros diseños más controvertidos muestran el rostro de un Ernesto Guevara adolescente etiquetado dentro de la categoría "revolucionario".
Con el nuevo sitio digital, el pequeño espacio ubicado en el corazón de La Habana Vieja destaca entre los negocios privados que están utilizando las nuevas tecnologías para promocionar sus productos en la Isla.
Hasta el momento, la presencia de particulares con fines comerciales en la red se reducía al sector del alquiler vacacional, como es el caso de quienes rentan habitaciones de sus domicilios a turistas a través de plataformas como Airbnb o de su propia página digital.
Algunos músicos, como la cantante Haydée Milanés, también han logrado vender sus discos en iTunes y varios desarrolladores de aplicaciones han colado sus productos en las tiendas de Google y Apple, pero casi siempre con la ayuda de algún amigo que vive en el extranjero y puede cobrar los pagos de lo clientes.
En el caso de Clandestina, el hecho de que Fernández sea española le ha permitido registrar la empresa en Estados Unidos a su nombre
En el caso de Clandestina, el hecho de que Fernández sea española le ha permitido registrar la empresa en Estados Unidos a su nombre y esto les abre "más oportunidades de negocio". Su idea es que "toda la creación y el arte se haga aquí y luego se produzca en EE UU".
El sitio vende productos para entregar en Estados Unidos, Canadá y México, pero sus gestoras aspiran también a contratar un proveedor en Europa que abarate el traslado de la mercancía hacia el Viejo Continente.
Clandestina pretende jugar con la imagen de iconos internacionales como Ernesto Guevara, del que ha diseñado una versión juvenil. "Es un Che joven... un niño todavía. No ha hecho mal, no ha hecho nada", dice Fernández, que reconoce sin embargo estar "cansada de ver al Che en todas las calles de La Habana".