Los trabajadores de la Salud y de la Educación están entre los peor pagados en Cuba

Madrid/Pese al empecinamiento de las autoridades en calificar a la empresa socialista como “sujeto principal de la economía” cubana, los datos son obstinados: el único sector en el que crece el empleo es el privado. En 2023 había un 13% de trabajadores públicos menos que en 2020 (de 3.094.300 a 2.688.400), mientras que en el no estatal hubo un 4,4% más (de 1.549.300 a 1.618.500). En total, la masa laboral se redujo un 7,2% en estos últimos tres años, al pasar de un total de 4.643.700 de trabajadores a 4.306.900.

La mejoría es atribuible a las mipymes, ya que los cooperativistas también descienden (un 7,5%) y, dentro de los privados, también caen los cuentapropistas, que representan casi la mitad pero suponen un 4% menos que hace cuatro años. Los trabajadores de estas empresas ascendían en 2023 a poco más de 548.000, siendo ese el año en más se incrementaron, un 16%, tres puntos más que entre 2021 y 2022.   

Los datos, publicados en el apartado de empleo y salarios del Anuario 2023 de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), dejan claro que la pérdida de trabajadores del sector estatal es muy superior al decrecimiento de personas que trabajan en Cuba. Y no es de extrañar, si se miran los salarios medios mensuales, que son dramáticos. 

En 2023 había un 13% de trabajadores públicos menos que en 2020 (de 3.094.300 a 2.688.400)

En 2023, un trabajador cubano ganaba una media de 4.648 pesos, menos de lo que cuestan hoy tres kilos de leche en polvo con los precios topados o siete kilos de carne de pollo. El economista cubano Omar Everleny Pérez estimó el pasado marzo que el gasto de una cesta de la compra mensual en Cuba, con una selección de 17 productos básicos en cantidades moderadas a los precios registrados por la Onei, rondaba los 10.000 pesos.

La situación es bastante más grave si se tiene en cuenta que el dato incluye a las empresas mixtas, donde los trabajadores ganan bastante más que en las estatales. Este es, con toda probabilidad, uno de los factores que más empuja al alza los salarios si se distingue por sectores. El más alto es el de minas y canteras, que asciende a 7.717 pesos como promedio. Teniendo en cuenta que muchos de esos empleados están mejor pagados por los acuerdos con la canadiense Sherritt, cabe esperar que haya otros menos favorecidos ejerciendo un trabajo tan duro como la minería por una cantidad miserable.

En la misma situación están también los segundos de la tabla (7.041 pesos), trabajadores de los suministros (agua, gas y electricidad) beneficiados, algunos de ellos, por ser contratados para la cubano canadiense Energas. En cuanto a la electricidad, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) promete salarios de hasta 9.000 y 12.000 pesos, según pudo comprobar 14ymedio durante una feria de empleo organizada por la empresa estatal, desesperada por contratar personal para resolver uno de los problemas más graves para la estabilidad del Gobierno: los apagones.

Por debajo se ubican los empleados de la construcción (6.260 pesos), servicios empresariales e inmobiliarios (6.102), intermediación financiera (5.926), pesca (5.842) y ciencia (5.739). Hay que pasar por otras diversas actividades para llegar a la zona baja de la tabla, que empieza con los sanitarios. 

La situación es bastante más grave si se tiene en cuenta que el dato incluye a las empresas mixtas, donde los trabajadores ganan bastante más que en las estatales

El que fuera el empleo más laureado de los posibles en la Isla, con un prestigio internacional reconocido, recibe salarios ínfimos, con un promedio de 4.222 pesos que resultan incomprensibles aun teniendo en cuenta que el sector incluye a médicos, además de a auxiliares y personal de servicios sociales. Solo hay cuatro actividades peor pagadas, el comercio (líder por la cola, con 3.760 pesos mensuales), comunales (3.813), cultura y deporte (3.961) y la otra joya de la corona, la educación, cuarto sector peor pagado en la Isla, con apenas 3.932 pesos que dan para poco más que para, por ejemplo, un lomo de cerdo de unas cinco libras.

A destacar es también el dato de que el personal de hoteles y restaurantes, en el que tanto dinero se invierte, apenas cobra 4.564 pesos al mes, aunque los que están en contacto con los turistas extranjeros viven sobre todo de las propinas. 

Tampoco es baladí la cuestión demográfica. Por edades, alarma observar que el 50% del total de los trabajadores se ubica en la franja de edad de los 40 a los 59. Son 2.150.200 de empleados sobre los 4.306.900 totales, pero a ello se suman los comprendidos en el grupo de 30 a 39, que son el 23,7% (1.022.700). Mientras tanto, los jóvenes (de 20 a 29) suponen un escaso 15%, poco más que los mayores de 60 (10%). El 1,3% restante es para los casi 40.000 muchachos de 17 a 20 años, unas cifras que confirman lo envejecido de la masa laboral cubana.

En consecuencia, el gasto público en pensiones ascendió en 2023 a 38.604.900.000 pesos, de los que casi 37.000 millones se percibieron por edad, invalidez o muerte (95,7%), 7.000.000 por invalidez parcial y 1.656.100.000 por maternidad (el 4,3%). 

A destacar es también el dato de que el personal de hoteles y restaurantes, en el que tanto dinero se invierte, apenas cobra 4.564 pesos al mes

A pesar de la caída de la población, que el Gobierno situó el pasado viernes en  menos de 10 millones al cierre de 2023, el número de beneficiarios de la seguridad social ha aumentado más de un 5% si se compara con 2020. Según el demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos, que ha realizado un estudio independiente que mengua la población cubana hasta dejarla en 8,62 millones de personas, solo entre 2022 y 2023 la Isla perdió un 18% de habitantes. No obstante, según la Onei, hay un 3% más de beneficiarios de pensiones, el enésimo dato consistente con la migración de los jóvenes.

Esos trabajadores que dejan Cuba para buscar unos salarios dignos deberán, además, contribuir a la manutención de los 1,57 millones de pensionistas de la Isla, puesto que el monto medio de esta prestación fue de solo 2.075 pesos que apenas alcanzan para poco más que un kilo de detergente con los precios topados.