Trampas en la vía
Santa Clara/Santa Clara padece, desde hace tiempo, una enfermedad que combina chapucería con irresponsabilidad y peligro. La cura no radica en los hospitales, ni en la eficacia de un medicamento, sino en la Empresa de Servicios Comunales y otras entidades constructoras.
Las calles de la ciudad presentan un alto número de huecos abiertos, registros destapados y otras imperfecciones, muchas de las cuales son evidentes entre el Centro y el barrio Sur, donde se pueden contabilizar cerca de treinta huracos, algunos de ellos de un verdadero peligro.
Registros sin tapas, aceras partidas, sifones de fosas destapados y acometidas sin terminar, son algunas de las muchas trampas agazapadas en la ciudad en espera de que el viajero, el visitante e incluso el propio santaclareño caiga y se rompa una pierna.
"Esa responsabilidad recae en las empresas de Viales, Acueducto y Alcantarillado, la de Servicios Comunales y en otras de mantenimiento constructivo, de vialidad e hidráulico", comenta el ingeniero civil Héctor Reyes Hernández.
Muchas de estas trampas existen desde hace demasiados años. La prensa oficial se ha hecho eco del problema alguna vez. Vanguardia informó sobre un registro que se hallaba destapado en la Doble Vía y una brigada lo selló con una tapa de hormigón en menos de una semana.
'Vanguardia' informó sobre un registro que se hallaba destapado en la Doble Vía y una brigada lo selló con una tapa de hormigón en menos de una semana
El humor del conocido caricaturista Linares se ha hecho eco de la situación y ha estampado un simpático dibujo en una céntrica pared de la ciudad. En la caricatura, se ve a una mujer que muestra un periódico a su marido convaleciente diciendo: "Viejo, publicaron el hueco donde te caíste".
"No hemos recibido el cemento ni otros materiales para reparar las averías porque la función de Comunales es, mayoritariamente, la recogida de desechos sólidos", explica un trabajador de la empresa.
Mientras, muchos vecinos de la calle Lorda esquina Martí, en el Reparto Centro, continúan preguntándose cuándo repararán esas aceras, una necesidad que se extiende a todos los barrios de la ciudad.
Al menos unos veinte huecos continúan representando un peligro en las calles santaclareñas a la espera de que las empresas constructoras y de servicios las reparen antes de que exista un accidente, y de que el Gobierno y el Poder Popular lo exijan.