Con un 30% del transporte público, los habaneros pasan horas en las paradas
Las nuevas medidas del Gobierno cubano no alivian la situación crítica
La Habana/"El transporte está malo, pero no peor que otros días". A los habaneros no les ha tomado por sorpresa las declaraciones de las autoridades provinciales reconociendo la situación crítica en que se encuentra el sector, porque lo sufren a diario desde hace al menos tres meses.
Tampoco mejor. Este lunes, luego de que el gobierno de La Habana anunciara que se iban a sumar 286 vehículos "de guaguas escolares y de diferentes instituciones y organismos" a los ómnibus urbanos que se encuentran circulando en la capital "como parte de la estrategia para aliviar la situación en esta esfera", sí se observaban más guaguas de Transmetro, que normalmente trasladan trabajadores estatales, pero ello no parece aliviar los problemas, las colas y las aglomeraciones.
Los inspectores que, vestidos de azul, también volvieron este lunes y cuya función es obligar a parar a los vehículos estatales, para que lleven a posibles pasajeros que vayan en la misma dirección, tampoco imponen mucho su autoridad. Según pudo atestiguar este diario, o los choferes no paran antes su señal o, si paran, tampoco montan a nadie.
El voluntarismo del Gobierno, que ha prometido ampliar "las rutas de triciclos eléctricos en el municipio de Boyeros" y estudiar un "sistema similar" para Guanabacoa, no esconde lo que ellos mismos han reconocido. "La Habana presenta el coeficiente de disposición técnica más bajo de los últimos diez años", cita Granma a partir de declaraciones de la viceministra primera de Transporte, Marta Oramas Rivero.
La Empresa Provincial de Transporte de La Habana mantenía en funcionamiento hasta abril solamente 442 medios, informa la misma prensa oficial, que trasladaban diariamente a más de 580.000 personas, "cifra que dista de los 780 ómnibus programados hace tres años, con un 20% de reserva".
El propio gobernador de la provincia, Reinaldo García Zapata, aseguró el viernes que "la situación es crítica", al encontrarse activo solamente el 30% del parque total de ómnibus para el transporte.
Las autoridades no hicieron alusión a la crisis de combustible que, desde hace unos días, sacude al país de nuevo. Sí mencionaron "el tema energético", solamente para anunciar "medidas de ahorro en el sector no residencial para reducir el consumo en horarios picos".
Los cubanos, en cualquier caso, se resignan, aunque ya no se aguantan las críticas. "Es una mentira detrás de otra con el problema de la electricidad", se quejaba un hombre con muletas mientras esperaba una guagua este lunes en Centro Habana, a lo que otro le contestaba: "Si dejaran de construir hoteles, podrían mejorar el estado del Sistema Eléctrico Nacional".
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