Los transportistas privados de Santiago de Cuba se quejan de los controles
La Habana/Las autoridades se han puesto firmes con el transporte privado en Santiago de Cuba y han empezado a exigir de forma más exhaustiva los comprobantes de compra de combustible en los servicentros para verificar que no proceden del mercado negro.
"El pasado viernes hubo un operativo masivo y hay cuatro camioneros detenidos en la unidad de Micro 9", asegura el activista José Antonio López Peña, que sigue de cerca el problema del transporte en la provincia oriental. Al menos a uno de ellos tuvo que firmar un acta de advertencia, a la que tuvo acceso este diario, donde le confirman que no puede ejercer como transportista si no compra el petróleo en los servicentros.
La advertencia está emitida por el Ministerio de Transporte y firmada por el funcionario Wilfredo Ramos, de la Unidad Estatal de Tráfico (UET) de la provincia.
La aplicación de la norma, que ya se estaba generalizando en La Habana y en el occidente, se ha extendido a la zona oriental desde el último día de mayo e incomoda profundamente a los transportistas que recurren masivamente al mercado informal para comprar combustible. La mayoría de esa gasolina procede de desvíos del sector estatal.
"La policía y los inspectores saben que no da la cuenta si compramos el petróleo y la gasolina al Estado", se justifica Ramón, que maneja un viejo camión de mitad del siglo pasado acondicionado para hacer la ruta entre varios municipios santiagueros.
Los transportistas privados se quejan de las elevadas sumas de dinero que deben destinar a costear la licencia, los impuestos y las reparaciones de los vehículos, por lo que intentan obtener dividendos adquiriendo el petróleo en el mercado informal a un precio inferior que el de la tarifa oficial.
Durante los últimos meses la inestabilidad en el suministro de petróleo proveniente de Venezuela provocó significativos recortes en la distribución dentro del sector estatal. Esta situación disparó el precio del producto en el comercio informal que se nutre del desvío desde empresas, entidades y la propia cuota que se le entrega a algunos profesionales como los médicos.
De 8 CUP por litro, el petróleo ascendió repentinamente a 15 en la llamada bolsa negra, mientras que en los servicentros estatales se sigue comercializando al equivalente de 24 CUP el litro.
El oficialismo ha respondido estableciendo precios topados en el transporte privado en algunos lugares, como La Habana y también inauguró una cooperativa que intenta competir con los particulares. Sin embargo, los almendrones y los camiones gestionados por cuentapropistas siguen siendo una de las formas más populares para trasladarse entre municipios y provincias.
El gremio de los transportistas es bastante numeroso en el país, pero carece de un sindicato propio que pueda presionar por una mejora en las condiciones de trabajo. Más del 80% de los trabajadores por cuenta propia, según datos oficiales, pertenecen a la oficialista Central de Trabajadores de Cuba .