Un tribunal chileno juzga a un líder mapuche que trajo armas y municiones desde Cuba

La Habana/La Policía de Chile reveló este miércoles que Héctor Llaitul, líder de la organización armada Coordinadora Arauco-Malleco y preso por su responsabilidad en múltiples atentados, compró y trasladó "armas de grueso calibre" y "municiones" desde Cuba. Los peritos encontraron en el celular del acusado "distintas conversaciones" sobre un viaje a La Habana para adquirir armamento, que fueron presentadas en el juicio contra Llaitul en Temuco, en la región chilena de La Araucanía. 

Defensor confeso de la violencia política y afín a los regímenes de La Habana y Caracas, Llaitul guardaba en su teléfono información sobre las gestiones para trasladar el armamento –"con sus respectivas municiones"– desde la Isla por la frontera de Chile con Argentina. La Policía también mostró las fotografías de distintos atentados tomadas por el acusado, con el fin de enviarlas a los medios de comunicación y atribuirse la autoría de los hechos. 

Ni el Gobierno cubano ni la prensa oficial –que suele publicar comunicados y apologías de la Coordinadora Arauco-Malleco– se han pronunciado de momento sobre las acusaciones contra Llaitul. En la Isla no existen vendedores privados de armamento militar y los arsenales son propiedad del Ejército, por lo que la adquisición y el traslado de "armas de grueso calibre", de haber tenido lugar, no pueden haber pasado desapercibidos a las autoridades. 

Llaitul fue, además, un invitado habitual y "de honor" en Caracas, donde el régimen de Nicolás Maduro ha mostrado varias veces su "solidaridad con sus causas y luchas"

Llaitul fue, además, un invitado habitual y "de honor" en Caracas, donde el régimen de Nicolás Maduro ha mostrado varias veces su "solidaridad con sus causas y luchas". Durante una de sus últimas visitas, en 2018, lo recibieron el entonces canciller Jorge Arreaza y Adán Chávez, hermano del fallecido caudillo Hugo Chávez. 

Tras conocer la información ofrecida por los peritos, la Fiscalía de Alta Complejidad de Chile subrayó que los mensajes telefónicos no solo servirán para el caso de Llaitul, sino que funcionarán como antecedentes en las investigaciones contra otros acusados de actos violentos y, posteriormente, durante los juicios por otros cargos contra el líder del grupo armado. 

"El contenido del teléfono muestra cuando se dan instrucciones para el traslado de armas y [conversaciones] para tomar decisiones de quiénes van a participar de determinados hechos o atentados", explicó el fiscal Héctor Leiva, que aclaró que juicio actual se concentra solamente en los cargos de hurto, usurpación e infracciones a la Ley de Seguridad del Estado. De resultar culpable tras el juicio –que durará 29 días–, podría seguir en prisión durante 25 años. 

Llaitul es célebre por lanzar, en distintas plataformas, varias "declaraciones de guerra" al Estado chileno y exhortaciones a un levantamiento armado. La Fiscalía leyó durante el juicio fragmentos de su libro Chem Ka Rakiduam [Pensamiento y acción], escrito en lengua mapuche, donde Llaitul afirma: "Nos hacemos responsables (los integrantes de la Coordinadora Arauco-Malleco) de la violencia política como respuesta coherente a nuestro derecho a rebelión". 

El propio Llaitul, en su largo alegato –le tomó dos días leerlo ante el tribunal–, declaró el pasado 13 de marzo que se consideraba un "preso político" y el "rostro visible" del conflicto entre los mapuches y el Estado chileno. Criticó que las autoridades lo traten de "terrorista" cuando la Organización de Naciones Unidas lo invitó a hablar en Suiza hace cinco años. 

"Lo que para usted es o puede ser delito, o puede ser crimen, para nosotros es justicia, es un deber"

Sobre la violencia política, fue claro: "Lo que para usted es o puede ser delito, o puede ser crimen, para nosotros es justicia, es un deber", espetó, aunque dijo que no estaba haciendo "una apología de la violencia". 

En 2021, la Policía chilena redactó un informe sobre el armamento utilizado por grupos armados en el sur de Chile donde se sospechaba que Llaitul estuviera vinculado a la presencia de armas en la región. Llaitul fue miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, una organización que se opuso a la dictadura de Augusto Pinochet en los años 80, y que contaba con armamento suministrado por Fidel Castro. 

Según fuentes policiales, La Habana había enviado entonces a Chile "80 toneladas de armas y explosivos, entre las cuales se encontraban fusiles marca Colt M-16, calibre 5.56". "Dicho arsenal fue incautado", aseguraba el informe, pero "no en su totalidad", por lo que no se descartaba que los mapuches lo siguieran utilizando. 

En la información que ha trascendido del juicio a Llaitul, sin embargo, no se menciona esta información. Según la prensa chilena, las conversaciones encontradas en el teléfono de Llaitu sobre la adquisición de armas procedentes de Cuba son recientes.