Un tribunal cubano condena a prisión a empleados de una bodega por robar mercancía

La Habana/Hace menos de una semana, los vecinos de Luyanó, en La Habana, alertaron a este diario del robo de la tienda de la calle Melones, donde ya se desmanteló una red de corrupción en noviembre de 2022. “Robaron hasta el ron, que no quería nadie, que lo tenían ahí a mil y pico pesos, robaron todo”, explicaba un residente en la zona sin apenas sorpresa. Más allá de esa reincidencia, los asaltos a las tiendas estatales se han convertido en algo casi cotidiano, un delito azuzado por la escasez de alimentos y la relativa facilidad para penetrar en unos locales descuidados por la falta de personal, además de la connivencia de los propios empleados. 

De vez en cuando, en medio de ese panorama, la prensa oficial habla de operativos policiales que ponen al descubierto irregularidades que facilitan este tipo de delito. Este martes, Canal Caribe se hizo eco de un juicio “público y ejemplarizante” realizado este mes –sin más concreción– contra dos administradores de una bodega del municipio Diez de Octubre en el Tribunal Provincial de La Habana. Los imputados fueron sancionados por malversación a penas de entre 6 y 8 años de prisión, mientras a un especialista principal de Comercio se le impuso un año de cárcel, en su caso por “incumplimiento del deber de preservar bienes en entidades”. 

Los imputados fueron sancionados por malversación a penas de entre 6 y 8 años de prisión, mientras a un especialista principal de Comercio se le impuso un año de cárcel

Según la información, ese caso fue descubierto al ser capturado infraganti uno de los administradores por la Policía y entre las pruebas aportadas estuvo un control administrativo en el que se pudo determinar cuánto faltaba de la mercancía. Isol Ibarra, controladora de Comercio en La Habana, explica que se fue puerta por puerta por el barrio cotejando la libreta con la documentación de la bodega “para ver si habían adquirido los productos, si era real o no. Muchos no los habían adquirido”, concluye.

Según las autoridades, los hechos detectados de este tipo en 2023 causaron un impacto económico de más de un millón de pesos y como consecuencia se tomaron medidas contra los trabajadores, entre ellas “separaciones definitivas en el sector y demociones en el cargo”, es decir, despidos.

Además, la fiscal Idalmis Cabrera explica a la cámara del informativo que los robos en bodegas estatales propiciados por la negligencia o indolencia de los empleados suponen una “conducta antijurídica”, ya que implican el uso indebido de los recursos que le fueron asignados y o el incumplimiento del deber de preservar los bienes. Actualmente, hay 18 personas imputadas por cerca de 20 robos en bodegas de La Habana, hecho que “afectó la canasta básica de miles de personas y núcleos familiares”, señala el reporte.

Delitos de este tipo, indica la información, conllevan penas que van de los siete a los 15 años de prisión, según el caso, y que pueden aumentar cuando haya reincidencia. En el caso de la bodega de Diez de Octubre hubo además choferes estatales, de ómnibus y gacelas –concretan– que, en connivencia con los empleados de las tiendas aprovechaban el horario nocturno para trasladar lo robado a otros lugares. 

Actualmente, hay 18 personas imputadas por cerca de 20 robos en bodegas de La Habana

Un oficial que interviene en el video, el teniente coronel José Martínez Rodríguez, afirma que entre las causas que facilitan los robos está la falta de personal. A ello se une la ausencia de control de la administración y del servicio de guardia y, también, la insuficiencia de medidas anti-robo, tales como candados o rejas consistentes. 

Los entrevistados recuerdan también el reciente extraño robo de cientos de toneladas de pollo congelado de la Empresa Comercializadora de Alimentos de La Habana, donde se detectó primero la falta de 26 toneladas y, tras una inspección posterior se reveló la ausencia de 133 en total. 

Pocos días después, Miguel Díaz-Canel llamó a enfrentar con “tolerancia cero” este tipo de delitos que, en sus propias palabras "laceran" y "erosionan la base moral de la sociedad". "La corrupción puede ser tan devastadora, que puede llevar a un país a la pobreza; a la pobreza moral y a la pobreza material. La corrupción puede destruir un país", afirmó el mandatario. 

“Y no puede ser de otra forma ante la guerra económica que se nos hace”, remacha Canal Caribe

El reportaje de este martes dedica los dos últimos minutos –de los siete totales– a dar una de arena sobre la de cal anterior y pide tranquilidad, ya que “no en todos los lugares ocurre igual”. El reportero se acerca a una bodega de La Habana Vieja a la que pone como ejemplo de lugar en el que funcionan bien las cosas y donde la administradora habla de cómo cuidar bien al cliente. 

“Nosotros trabajamos en el sentido de los custodios y de mantener las condiciones por esfuerzo propio. Somos nosotros los que estamos aquí, intentando que se mantenga la mínima imagen y que el consumidor sienta que está en su casa. Llevo 30 años en el servicio y lo que siento es mucho amor, porque me gusta mi trabajo”, afirma. 

“Y no puede ser de otra forma ante la guerra económica que se nos hace”, remacha Canal Caribe, que insta a la población a poner de su parte para que, a pesar de las dificultades, no se permitan estos hechos y “pesemos –dice el locutor sobre la imagen de una balanza– conciencia y la esperanza”.