Un triste regalo para mi madre: detenido para impedirme viajar
Pinar del Río/No quisiera escribir estas líneas un día como hoy, en que se supone que debemos estar compartiendo con lo más sagrado de nuestras vidas: las madres.
Al menos así lo vivo y lo pienso.
Triste que haya quienes este domingo, haciendo uso de "los cargos y poderes", no solo hayan dejado de compartir con sus madres, sino que hayan hecho sentir mal a la mía.
Hoy volaba a Suecia a las 2:25 pm desde el aeropuerto internacional José Martí. A las 11:06 am, mientras me trasladaba por la autopista desde Pinar del Río a La Habana, el automóvil en el que viajaba fue detenido por la patrulla de carretera No. 801, del Municipio de Los Palacios en Pinar del Río.
Me acompañaban mi madre y mi sobrina de 5 años. Le pidieron al conductor sus documentos, en unos minutos se aproximaron hacia mí y me pidieron mi documento de identidad. No el de mi madre. Les pregunté qué pasaba y me respondió uno de los dos patrulleros "estamos trabajando, nos tienen que acompañar con el auto detrás de nosotros hasta la Unidad".
Al llegar allí mandaron a parquear el auto en el estacionamiento donde permanecen los suyos y nos dijeron que entrásemos a la Unidad. Le recogieron también el documento de identidad a mi mamá.
El oficial de guardia operativa nos llamó por separado a una oficina a cada uno de los tres adultos que íbamos en el auto. Tomó los datos personales e hizo la pregunta de que si el viaje a La Habana era cobrado por el chofer. Mi madre y yo respondimos la verdad, que es amigo de nuestra familia y me llevaba al aeropuerto sin cobrar. Preguntó a qué hora era mi vuelo. Yo le pregunté por qué me detenían y dijo que no era por mí, que era porque el chofer estaba cobrando, pero que yo no me podía ir tampoco de la Unidad. A mi madre le preguntaron lo mismo.
Sin explicación alguna nos hicieron esperar aproximadamente una hora hasta que llegó un Instructor Penal que nuevamente nos entró por separado a cada uno para tomar declaraciones. Comenzó por mi mamá. Nuevamente estoy orgulloso de ella, quien les dijo que "ese señor no nos cobra porque el dinero no lo es todo en la vida, la amistad vale más. Muchas gracias por este regalo de Día de las Madres".
Luego continuó conmigo y concluyó con el conductor. Tomó declaraciones de los tres y me dijo que había que esperar fuera hasta que llegara el Jefe de la Unidad.
Cuando fue la 1:30 pm, habiendo pasado ya 2 horas y media, me acerqué al Oficial de Guardia y le pregunté si mi mamá podía salir de la Unidad a comprarle algo de comer a mi sobrina, porque es una inocente de 5 años y no había comido nada. Lo pensó y dijo que sí, pero que ellos habían dicho que en la Unidad había almuerzo. Contesté que no pasaba por mi mente, cómo una persona inocente almorzaba con su madre y sobrina pequeña en una Unidad Policial, detenido, el Día de las Madres.
Transcurrió más tiempo, y nosotros sentados en un banco del salón de espera.
Exactamente a las 2 pm llegó el Jefe de la Unidad, vestido de civil, llamó al conductor a una oficina y le dijo que las declaraciones de mi madre y mía eran discrepantes con la de él. Que nosotros decíamos que nos estaba cobrando. No obstante, haciendo uso de la autoridad que le compete, permitía que continuáramos viaje.
Salieron de la oficina, nos devolvieron los teléfonos y los documentos de identidad. Eran justamente las 2:10 pm. Habían pasado 3 horas.
El objetivo cumplido: impedir que tomara el vuelo que despegaba a las 2:25 pm desde La Habana. Aún quedaba más de la mitad del camino por recorrer. Imposible llegar a tiempo.
Del día de hoy me asombran muchas cosas, entre ellas el irrespeto de hacer pasar ese mal rato a mi sobrina que preguntaba por qué no íbamos a ver los aviones y a mi madre que bien conoce que por decir lo que piensa es que le pasan estas cosas a su hijo. Pero sin lugar a dudas me asombra mucho más el cartel que leí una y otra vez en el sitial de historia de la unidad policial, ¿Qué decía? Justo algo que, al menos hoy, fue olvidado: "Después de 1959... la policía es más humana".