Tropas especiales, policías y agentes de civil rodean el hospital Calixto García

La Habana/Un fuerte dispositivo de seguridad custodia las entradas del hospital Calixto García, en La Habana, donde las autoridades cubanas mantienen aislado al artista Luis Manuel Otero Alcántara desde que fue sacado a la fuerza de su casa el pasado domingo para obligarlo a suspender la huelga de hambre y sed iniciada una semana antes.

"Las entradas están vigiladas como si estuviera ahí Miguel Díaz-Canel, probablemente estén suspendidas las consultas, me imagino que dentro el operativo sea bestial", expuso un vecino de la zona a 14ymedio.

Patrullas policiales y microbuses de tropas especiales permanecen parqueados en los alrededores del centro hospitalario, mientras "inquietos jóvenes" vestidos de civil vigilan los accesos peatonales.

"Esto está lleno de policía y boinas negras, también muchísimos de civil. El estadio universitario lo tienen de base, son muchos", dijo otro vecino que vive a pocos metros del hospital.

"Esto está lleno de policía y boinas negras, también muchísimos de civil. El estadio universitario lo tienen de base, son muchos"

Los miembros del aparato de seguridad se ubican también en las esquinas y todo el que se acerca a la entrada del centro de salud es observado detenidamente, según pudo comprobar este diario. Desde el semáforo de la calle G y la avenida Universidad están apostados varios grupos de hombres de civil y con walkie-talkie. La escena se repite también en las entrecalles que desembocan cerca del hospital.

"La base de operaciones la tienen en el estadio universitario", explica a este diario un trabajador que custodia los vehículos parqueados en la zona. "Llevan más de dos días entrando y saliendo todo el tiempo del estadio, de allí es de donde salen para hacer la vigilancia de toda esta área".

Una fuente del hospital Calixto García contó a 14ymedio que en el piso de Cirugía Interna sacaron a los pacientes y personal sanitario y está ocupado por agentes de la Seguridad del Estado. "A ese piso no entra nadie, solamente militares".

Otero Alcántara se declaró en huelga de hambre y sed el pasado 24 de abril para reclamar al Gobierno el cese del cerco policial a su vivienda y una indemnización por las obras de arte que la Seguridad del Estado robó de su casa y destruyó sin mostrar una orden de registro y sin levantar un acta de incautación. Una semana después la policía política irrumpió en la vivienda del artista, en La Habana Vieja, y lo trasladó al hospital Calixto García.

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