La Unpacu denuncia un plan para "liquidar a la oposición más activa"
La UNPACU ha emitido en la noche del jueves un comunicado en el que acusa al presidente, Raúl Castro, de haber ordenado "liquidar" a la oposición. La organización cita fuentes del Ministerio del Interior (MININT) según las cuales la eliminación de los activistas más activos debería llevarse a cabo en los próximos tres meses.
La UNPACU cree que los últimos ataques a las Damas de Blanco y a José Daniel Ferrer encajan dentro de esa supuesta orden pues suponen ataques violentos contra figuras claves de la disidencia en las últimas semanas y proceden de personas vinculadas, a su juicio, con la Seguridad del Estado.
En el comunicado se repasa el suceso del pasado martes en Santa Clara en el que el activista Guillermo Fariñas asegura haber sufrido un intento de asesinato y en el que varias Damas de Blanco resultaron heridas, una de ellas en estado grave. "Un caso similar se dio en dos sedes de la UNPACU en Santiago de Cuba, y que ahora es la fuente de una farsa que el Gobierno pretende fabricar contra José Daniel Ferrer", sigue el comunicado.
José Daniel Ferrer ha sido llamado por la Seguridad del Estado para declarar, presuntamente como imputado, por un delito de agresión contra el denunciante Ernesto Jiménez Rodríguez. Según explica el comunicado, el pasado 13 de noviembre, en la sede de la UNPACU radicada en el Reparto Mariana de la Torre, en Santiago de Cuba, este hombre provocó un altercado violento, supuestamente enviado por la policía política. "Por fortuna, con varios activistas y responsables presentes en la sede, se consiguió inutilizar al agresor, inmovilizándolo y sustrayéndole las armas de metal que portaba", subraya el documento.
El mismo individuo había solicitado su afiliación a la UNPACU semanas antes, por lo que la organización hizo las habituales averiguaciones que "son realizadas previamente a la aceptación de cualquier solicitante". La conclusión fue que estaba vinculado al Ministerio del Interior. "Ante tal hecho, y sin indicarle al individuo nada al respecto, se le dejó entrar en las sedes con el debido control y conocimiento de los presentes de su condición de infiltrado de la policía política y sólo para actos sin trascendencia de activismo", explican.
José Daniel Ferrer, que ha denunciado la situación, dijo que "en ningún caso un individuo al que más de 15 testigos han visto agredir a numerosas personas puede servir para que un activista pacífico de Derechos Humanos sea llevado a dependencias policiales con el objetivo de crearle una falsa acusación y, quizá, retenerle en éstas sin posible defensa. Desde la UNPACU no nos vamos a someter a esta farsa en modo alguno".
