Una valla pagada por cubanos con I-220A en Miami denuncia a Fidel Castro y otros dictadores
El cartel es una réplica a otro que criticaba a políticos republicanos de origen cubano
La Habana/En menos de una semana la convocatoria de un grupo de cubanos con formulario I-220A en Miami prosperó: financiar seis “vallas anticomunistas” con los rostros de varios dictadores –vivos o muertos– en puntos clave de Miami-Dade. Se trata de una réplica a un cartel similar, erigido a inicios de mes, que criticaba la inacción de los políticos republicanos cubanoamericanos ante la persecución migratoria desatada por Donald Trump.
“Tenemos que estar agradecidos”, indica la valla, con evidentes similitudes de diseño con la pagada por el Caucus Hispano Demócrata de Miami-Dade. Sobre fondo rojo resaltan los retratos de Fidel y Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Hugo Chávez, Daniel Ortega y Nicolás Maduro. Son “los verdaderos traidores”, reza el cartel, “a la libertad, a su pueblo, a los derechos humanos”.
Las razones del agradecimiento no se indican en las vallas, cuya colocación costó 1.500 dólares. El formulario I-220A es, precisamente, uno de los que garantiza a los migrantes la “libertad bajo palabra” a la que Trump declaró la guerra desde el pasado 20 de enero como una de las variantes del desajuste fronterizo de EE UU, que el republicano atribuye a su predecesor, Joe Biden.
La política migratoria de Trump es, por fuerza, la de su secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, protagonista de la valla demócrata
La política migratoria de Trump es, por fuerza, la de su secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, protagonista de la valla demócrata junto a los congresistas María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart. Pese a sus pronunciamientos en busca de un trato más sosegado para los migrantes, estos políticos han podido hacer poco o nada para flexibilizar la postura del presidente.
Un periodista de la cadena Telemundo entrevistó a varios de los migrantes que organizaron la “guerra de vallas” en Miami, y concluyó que “lo que quieren es que la atención no vaya a los políticos sino al verdadero problema: el TPS [Estatus de Protección Temporal] pero también a ellos, los I-220A, que están en un limbo migratorio”.
Uno de los entrevistados alegó, por su parte, que Rubio, Salazar, Giménez y Díaz-Balart “luchan día a día por liberar a nuestros países, de los cuales venimos huyendo por culpa de los dictadores”. Otro fue menos entusiasta –aunque no sin cautela– con los republicanos: “Ahora mismo muchas personas no se sienten identificadas con el trabajo que está haciendo algún que otro congresista o político en este país”. Sin embargo, atribuyó su inconformidad a “un conflicto que tienen directamente con ellos”.
Si algo quedó claro es que el grupo, a pesar de su situación, sigue creyendo en el proyecto político de Trump para EE UU. “Mi vida no es como yo quisiera, pero tampoco es un tiempo muerto”, dijo una tercera persona –Telemundo no identificó a ninguno, una precaución entendible dada la tensión migratoria– y otra alegó que sí se habían comunicado con varios de los congresistas, o al menos a sus oficinas.
Si algo quedó claro es que el grupo, a pesar de su situación, sigue creyendo en el proyecto político de Trump para EE UU
“Les dejamos las invitaciones para [la habitual manifestación del grupo de I-220A] el 25 de abril a las 9:00 am en el Capitolio” de Washington, añadió.
El pasado 8 de abril, cuando la valla contra los congresistas y el secretario de Estado apareció en la autopista Palmetto de Miami, Salazar la calificó de “propaganda barata al estilo castrista”. Caucus Hispano Demócrata los acusaba de haber traicionado “a los inmigrantes, a Miami-Dade, al sueño americano” y les pedía proteger el TPS.
Mientras, las medidas migratorias de Trump siguen sembrando el pánico. Un correo recibido por un grupo de migrantes que entró a EE UU y se registró en la aplicación CBP One recibió, esta semana, un correo desconcertante. “No intente permanecer en EE UU” o “El Gobierno Federal lo encontrará” eran algunas de las advertencias del mensaje, que pedía abandonar “de inmediato” el país e informar a las autoridades.
La medida afecta especialmente a los cubanos, puesto que los migrantes de otras nacionalidades que usaron esta aplicación optaron mayormente por el asilo o por el TPS, mientras que los cubanos, con la intención de acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, decidieron esperar un año y un día (período exigido antes de optar por esta ley), y no pidieron asilo. Ahora, el mensaje de Trump los llena de estupor: “Es hora de que abandones Estados Unidos”.