"Váyanse, antes de que este pueblo se levante con furia incontenible", advierte un sacerdote cubano

Alberto Reyes acusa al régimen de cometer "un genocidio silente"

El párroco enumeró la lista de precariedades que viven los cubanos.
El párroco enumeró la lista de precariedades que viven los cubanos. / 14ymedio
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06 de octubre 2024 - 19:28

La Habana/Las notas que publica el sacerdote camagüeyano Alberto Reyes todos los domingos lo han convertido en el portavoz de los cubanos que no se atreven a hablar públicamente. “Mis palabras no son un grito de violencia, no son un desahogo agresivo”, asegura Reyes en su texto He estado pensando –como titula a su espacio–, que esta semana pide a la cúpula del régimen que se vaya.

El cura, cuyos reclamos abiertos al Gobierno le han costado reprimendas tanto de la Iglesia como de la Seguridad del Estado, no dudó este domingo en dirigirse, no a los cubanos –como hace siempre–, sino a los gobernantes de la Isla. “Váyanse, tomen todo lo que quieran y abandonen este país para siempre”, escribió Reyes y les urgió hacerlo “antes de que, de algún modo, las cosas cambien y puedan ser juzgados, acusados de crímenes de lesa humanidad, porque lo que han hecho y están haciendo con este pueblo es un genocidio silente”.

“Ustedes no van a reflotar este país, ustedes no van a remediar la falta de combustible, ni la precariedad de las termoeléctricas, ni van a devolvernos una vida sin apagones continuados”, dijo el sacerdote, que siguió alargando la lista de precariedades que viven los cubanos.

La inflación, el hambre, la escasez de medicinas, la deplorable atención médica, la falta de insumos básicos, el daño educacional, la debacle agrícola, la “emigración galopante”, el envejecimiento acelerado de la población y la falta de “un proyecto de nación” fueron las razones que el sacerdote enumeró como el paso previo a un estallido social. “Váyanse, antes de que este pueblo llegue al final de su aguante y se levante con furia incontenible, y consuma el final de este sistema arrasando a sangre y fuego todo lo que encuentre a su paso”, advirtió.

El sacerdote ejerce su ministerio en Esmeralda, un poblado de Camagüey de 30.000 habitantes

“Cada día sin luz, sin agua, sin comida, cada día con los alimentos de los hijos echados a perder, con la escasez omnipresente y las ansias de libertad rotas, son un llamado que ustedes hacen a la violencia más ciega y desmedida”, subrayó Reyes.

El sacerdote ejerce su ministerio en Esmeralda, un poblado de Camagüey de 30.000 habitantes. Desde su parroquia, adonde fue enviado por su postura “problemática”, Reyes ha denunciado la situación de los cubanos y el desamparo al que el régimen los tiene sometidos. Cada manifestación o protesta antigubernamental que se ha desatado en los últimos años ha encontrado en el cura una voz de apoyo.

El pasado mayo, el párroco comenzó a tocar 30 veces las campanas de su iglesia cada vez que había un apagón en el poblado. Entonces, 14ymedio logró registrar en video los tañidos que representaban la “muerte agónica de nuestra libertad y nuestros derechos, la asfixia y hundimiento de nuestra vida”. Poco tiempo después, por advertencia de la Seguridad del Estado, sus superiores le prohibieron volver a doblar las campanas.

Reyes no ha cesado, no obstante, de pedir un cambio para Cuba, y este domingo su reclamo ha sido contundente: “Vivan donde quieran y puedan hacerlo, para que también nosotros podamos vivir”.

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