Los vegueros estatales de Sancti Spíritus violan la regla de oro del habano
Tres empresas quieren acelerar el curado de la hoja con calentadores solares para aumentar la producción
La Habana/ Sancti Spíritus ha iniciado una serie de “experimentos” tabacaleros que violan la regla de oro del habano: no producir nunca en masa. La idea –respaldada por una “inversión inédita” del monopolio Habanos S.A.– consiste en potenciar la cura controlada de la hoja, un eufemismo que esconde la producción acelerada y con medios artificiales. El curado, que normalmente exige entre 45 y 55 días, tomará ahora solo un mes.
Tres productores del municipio de Cabaiguán –el territorio veguero por excelencia en el centro del país– son los “pioneros” del nuevo proceso, que pretende, aunque la prensa oficial no lo mencione, remediar los pésimos resultados obtenidos por la provincia el año pasado, el peor de su historia productiva. Solo una sexta parte del tabaco que se cosechó estuvo en condiciones de ser exportado.
Ahora, y contra las reglas básicas de un cultivo donde no hay trucos para lograr la excelencia, la provincia aspira a que la cura frenética de la hoja dé más cantidad. Y más calidad. El “novedoso proyecto” cuenta con calentadores solares para acelerar el secado, que Escambray celebra porque se alimentan de paneles solares que también pagó Habanos S.A. como una estrategia para “disminuir el consumo de electricidad y combustible fósil”.
El diario del Partido Comunista en la provincia admite que la inversión todavía no tiene “valor de uso”
Las primeras señales del fracaso ya están ahí: el diario del Partido Comunista en la provincia admite que –aunque han estado experimentando con este método por dos años– la inversión todavía no tiene “valor de uso” y que no se ha exportado un solo tabaco con el nuevo método, aunque los campesinos dicen que hay “un alto grado de avance” en la infraestructura del proyecto.
Recuperar la condición de “territorio líder” del tabaco, junto a Pinar del Río, es la aspiración de los tres productores estatales que se han beneficiado con la inversión. Yoandi Rodríguez, Aniskyn de la Cruz y Nelson González pretenden, en sus palabras, “acercar la tecnología al campo”.
“El tabaco se daña menos” que cuando se seca de forma natural –un proceso con varios siglos de implementación–, argumentan los productores, que prometen aumentar la cantidad de hoja exportable. Sin embargo, el resultado tiene que pasar por la revisión de los expertos y por los muy exigentes clientes internacionales de Cuba, que detectan rápidamente cualquier bajón en la calidad de un producto que se paga muy caro.
Los campesinos centralizaron en sus cooperativas todo el proceso, desde el sembrado hasta la cura
Los campesinos centralizaron en sus cooperativas todo el proceso, desde el sembrado hasta la cura, el secado y la escogida de la hoja que luego se envía a las fábricas de la provincia. Sancti Spíritus ha intentado mejorar a toda costa los números de producción por la vía rápida, dado que el régimen escogió la provincia como sede de los actos por el 26 de Julio y a los cosecheros se les exigió estar “a la altura” del “honor”.
Fue el caso de la Fábrica de Torcido para la Exportación Roberto Rodríguez, que reportó 4.000 puros diarios –96.000 unidades al mes– durante el primer cuatrimestre de 2024. La Roberto Rodríguez se ocupa del tabaco premium que Sancti Spíritus entrega a Habanos S.A., y que acaba en los humidores de lujo de España, China, Emiratos Árabes o Reino Unido.
Sus marcas privilegiadas son Cohiba, Montecristo, Romeo y Julieta, Partagás, Rey del Mundo, Bolívar, San Luis y Trinidad, el tabaco “inventado por Fidel Castro” que el régimen ha promocionado con ahínco este año.
A los tabaqueros de la Roberto Rodríguez les pagan 27.000 pesos mensuales –que en abril fueron 40.000– gracias a que las ventas internacionales se dispararon un “180%”, alegó su director. El dinero ha contenido la “fluctuación de fuerza laboral”, como llamó el funcionario a la estampida de trabajadores estatales que caracterizó a 2023. Ahora la plantilla de la fábrica está “casi cubierta”.