La versión oficial es "una sarta de mentiras", clama la madre de un joven muerto en Bahía Honda
Yeni Meizoso Fabelo, madre de Yerandy García, explicó que los agentes rompieron primero los motores de la lancha y después los golpearon
La Habana/Yeni Meizoso Fabelo, la madre de uno de los fallecidos en el hundimiento de una lancha en Bahía Honda, el pasado 27 de octubre, ha salido a desmentir la versión oficial, a pesar de las presiones recibidas por el Gobierno. "¿Tú sabes por qué lo dicen? Porque ese hijo mío ahora está muerto", fueron sus duras palabras en un mensaje difundido en redes en el que exigió "que no digan más mentiras".
Meizoso Fabelo inicia su conmovedor relato refiriéndose a su hijo, Yerandy García, como "el asesinado por las Tropas Guardafronteras", de quien "dijeron una sarta de mentiras". La posición de la madre contrasta con la oficial que culpa a los migrantes del incidente. La mujer explicó que los agentes rompieron primero los motores de la lancha y después los golpearon a un costado.
Desde que salieron a luz los primeros testimonios, la Seguridad del Estado ha hostigado y presionado a los sobrevivientes para que cambien la versión inicial sobre la embestida de la lancha en la que murieron siete migrantes, incluyendo una niña de dos años, mientras intentaban salir de la Isla. "Ellos no quieren ver la verdad o no quieren que uno diga la verdad", agregó la madre de García, a quien el régimen acusa de haber organizado el grupo que iba a bordo de la embarcación.
"Yo necesito que sigan investigando para que vean que eso es mentira y que Yerandy nunca en la vida buscó gente para el grupo, para irse, porque le tocó la casualidad de que esa mañana estaba en mi casa", siguió relatando en un video compartido por el periodista Mario Pentón. La mujer aseguró que el Gobierno mantiene la versión contra su hijo porque está muerto, pues, de lo contrario, él podría rebatirla.
La Seguridad del Estado ha hostigado y presionado a los sobrevivientes para que cambien la versión inicial sobre la embestida de la lancha en la que murieron siete migrantes
"Yo pido que analicen eso y que vayan allí para que vean qué profundidad hay. En ningún momento, esa lancha salió del lugar, esa lancha, cuando le rompieron los motores, no se pudo mover de allí y ellos les dieron de lado", insistió acusando a la nave Guardafronteras de embestir a los migrantes.
El Gobierno atribuye la responsabilidad a Héctor Meizoso, que perdió a tres familiares, de organizar el grupo. Además, las autoridades aseguran que García era un guía de costa para las lanchas ilegales, al igual que Michel Arronte Sánchez, que está detenido. Pero en la lista de culpables no figuran los Guardafronteras.
La investigación del Ministerio del Interior concluyó que la colisión era "prácticamente inevitable" porque "ya la lancha se había interpuesto en [el camino de la patrulla de los Guardafronteras] a partir de un giro brusco". Víctor Álvarez Valle, especialista del organismo, describió el suceso como "una operación de tráfico de personas organizada desde Estados Unidos por personas sancionadas" en Cuba.
La reconstrucción oficial de los hechos señala que la embarcación llevaba 26 personas a bordo y 13 tanques de combustible de 15 galones, aunque inicialmente estaba concebida para seis pasajeros. A 150 metros de la costa de Bahía Honda, con una marejada de 0,5 a 1,5 metros de altura, se produjo la colisión de los Guardafronteras con la lancha.
Las autoridades afirman que se alumbró a la lancha como en todas las ocasiones, pero su conductor, al grito de "¡viene la Griffin!", giró bruscamente para evitar el encuentro impactando con el fondo marino. El Gobierno asegura que no "hubo acciones invasivas ni agresivas" y que más bien el peso de la embarcación y el movimiento hicieron que colapsara.
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