Una vigilia por las víctimas del hotel Saratoga transcurre entre recordatorios y un fuerte operativo

La Habana/La vigilia oficial en el parque de la Fraternidad por las víctimas de la explosión en el hotel Saratoga transcurrió la noche de este viernes entre recordatorios de los 46 fallecidos en el accidente del pasado 6 de mayo y un fuerte operativo policial que alcanzó varias manzanas a la redonda.

El evento, convocado por la Unión de Jóvenes Comunistas, aglutinó a empleados estatales y estudiantes de varios centros docentes, mayoritariamente de los municipios de Cerro, La Habana Vieja, Plaza de la Revolución y Centro Habana. Los llamados a ir con vestimenta negra y flores fueron enviados a través de mensajería instantánea en los centros laborales y escolares.

Las autoridades cerraron el tráfico de vehículos en la calle Reina desde la esquina con Belascoaín horas antes de comenzar la vigilia. Otras avenidas como Monte y Paseo del Prado también tuvieron algunas restricciones para la circulación de autos, lo que empeoró el transporte urbano en una ciudad con serios problemas en su movilidad.

El parque El Curita, ubicado a pocos metros del hotel Saratoga, fue el punto de concentración de decenas de trabajadores y miembros de las organizaciones oficiales. En el lugar también se emplazaron varias mesas para la venta de velas, a diez pesos cada una, y de flores a dos por cinco.

"Solo se vende una vela por persona, es la orientación", aclaraba una vendedora a varios compradores que se acercaron. El producto, muy demandado debido a los frecuentes apagones eléctricos de las últimas semanas, ha desaparecido de las tiendas estatales y escasea en el mercado informal.

Un momento de tensión se dio cuando cerca de los reunidos pasó un camión cisterna de la empresa estatal Cupet, la misma que tuvo una pipa de gas involucrada en la explosión del hotel. El vehículo cruzó por una calle próxima al parque de la Fraternidad y provocó que entre la multitud se escucharan frases de temor y algunos, incluso, regresaron sobre sus pasos.

En cada esquina de varias cuadras el operativo de policías y militares uniformados era muy visible. La presencia de agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil y mezclados con los participantes también era evidente.

Cerca de ahí, los empleados de la Aduana General de la República se tomaban selfies. La llegada del recordista mundial Javier Sotomayor, de igual manera, generó una secuencia de pedidos para lograr una imagen junto al campeón de salto de altura.

El tono general de la vigilia estuvo más cerca de un desfile del 1 de Mayo que de un recordatorio a personas fallecidas. Varios de los participantes comentaron a 14ymedio que habían sido citados en su centro de estudio o de trabajo para llegar desde las 5:00 pm, dos horas antes del comienzo del evento.

En la parte central del parque se ubicaron algunos familiares de las víctimas de la explosión y funcionarios oficiales. Frente al hotel, pero a varios metros de distancia por los peligros que representa aún la estructura, se colocaron imágenes de las víctimas mortales junto a las cuales depositaron flores sus parientes, muchos de ellos con los ojos llenos de lágrimas.

En las cercanías, todavía las cintas de contención marcan la zona alrededor del hotel a la que no pueden acceder los transeúntes y la incompleta estructura de un inmueble que hasta hace un poco más de una semana significaba lujo, no tragedia.

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