Vuelve brevemente la luz en Jagüey Grande para identificar a quienes gritan "¡Libertad!"

La Habana/Con gritos de "¡libertad, libertad!", varios grupos de manifestantes protagonizaron un cacerolazo contra el apagón la noche de este sábado en Jagüey Grande, Matanzas. La protesta cobró fuerza en las inmediaciones del gobierno municipal, en el centro del pueblo, según registran los videos publicados en las redes sociales.

"Se calentó el gobierno", afirmó uno de los vecinos que registró con su teléfono el momento en que los manifestantes gritaban a los dirigentes "pidiendo respuestas, no más muela".

En uno de los videos se aprecia cómo los vecinos exigen a gritos, en el parque municipal, que se restaure el servicio eléctrico. Después de varios minutos, se enciende el alumbrado público y el grupo, indignado, comienza a gritar "¡libertad!".

"Eso es para verles las caras a la gente", asegura uno de los presentes, aludiendo al uso de los videos de las protestas, por parte de la Seguridad del Estado, para localizar y apresar a los manifestantes.

"A los quince minutos volvieron a quitarla", señaló el periodista Suney San Román, por lo que los vecinos decidieron ir al gobierno municipal para continuar la protesta.

Los habitantes de Jagüey Grande habían protestado ya en varias ocasiones durante el verano de este año, y la respuesta de las autoridades fue la misma: poner la corriente durante algunas horas y retirarla al día siguiente. Este municipio, un territorio con grandes áreas dedicadas al cultivo de cítricos, ha sufrido en las últimas décadas un significativo deterioro económico debido a la pérdida de la mayor parte de su producción de naranjas, mandarinas, limones y otros cultivos.

La crisis energética en la Isla se agravó con el paso del huracán Ian, cuando el Gobierno alegó que las principales líneas de transmisión de la electricidad entre Matanzas y la termoeléctrica Antonio Guiteras habían sido dañadas, provocando el colapso del Sistema Eléctrico Nacional.

El descontento provocado por el desabastecimiento, los apagones y la mala gestión del Gobierno hizo estallar una nueva ola de protestas a finales de septiembre e inicios de octubre, sobre todo en barrios y municipios de La Habana.

El descontento provocado por el desabastecimiento, los apagones y la mala gestión del Gobierno hizo estallar una nueva ola de protestas a finales de septiembre e inicios de octubre

Inicialmente, las manifestaciones no fueron respondidas de forma violenta por la Policía, pero luego se movilizaron varios grupos paramilitares, armados con palos, que arremetieron contra la población y procedieron a varios arrestos.

El presidente del Consejo de Defensa Provincial de la capital, Luis Antonio Torres Iríbar, afirmó entonces que "protestar es un derecho", aunque matizó su afirmación descalificando "las protestas de ayer", que "en vez de ayudar frenan el cumplimiento de la misión y de ese deseo que tenemos nosotros de en el menor tiempo posible tener la recuperación total".

La Unión Eléctrica pronosticó para este domingo un déficit de generación del 52% para el horario de mayor consumo. La capacidad de generación será de 1.951 megavatios (MW), con una demanda máxima de 3.000 MW, para un déficit de 1.049 MW. La superación del 50% en el déficit desde hace algunos días representa nuevas jornadas de apagones de hasta doce horas diarias.

En los últimos meses, dos desastres han servido al Gobierno de coartada para justificar la crisis energética nacional: la explosión en la Base de Supertanqueros de Matanzas y los daños provocados por el ciclón Ian en las provincias occidentales del país.

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