Washington y La Habana, pendientes de los emigrados cubanos en EE UU
Dos grupos de cubanoamericanos sostuvieron sendas reuniones con el secretario de Seguridad Nacional estadounidense y con el vicecanciller cubano
La Habana/De traje y corbata, más de un centenar de cubanoamericanos residentes en EE UU acudieron a Washington este jueves a reunirse con el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío. Llegaron de Florida, California, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas y “otros estados de ese extenso país”, celebró Prensa Latina. Esa misma tarde, otro grupo de emigrados se reunió en la Casa Blanca con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
La conversación con los cubanos residentes en EE UU se ha convertido en costumbre cada vez que un alto cargo cubano visita la capital estadounidense. El objetivo: no perder de vista y “estrechar lazos” con los afines al régimen dentro de la comunidad cubana en el país norteamericano. La Habana los considera “una prioridad”, advirtió Fernández de Cossío, pues EE UU “asimila” a un número creciente de emigrados.
Poco dice la prensa oficial sobre el contenido de estas conversaciones, de las que publicó fotos en las que se muestra al cuerpo diplomático, pero solo las espaldas de los invitados. Fernández de Cossío, según la agencia, rindió cuentas sobre la ronda de conversaciones migratorias que encabezó, representando a La Habana, en Washington.
El vicecanciller prometió a los presentes que la economía cubana, contra lo que –opinó– sostiene la Administración de Biden, no sufrirá un “colapso”. Ana Teresita González, encargada de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior en la Cancillería, convocó a los emigrados a un nuevo encuentro, en el segundo semestre de este año.
Fernández de Cossío abordó con las autoridades estadounidenses la posibilidad de aumentar la frecuencia de los vuelos de deportación a Cuba
Según el Nuevo Herald, entre los temas que Fernández de Cossío abordó con las autoridades estadounidenses esta semana está la posibilidad de aumentar la frecuencia de los vuelos de deportación a Cuba. Aunque no se tomó una decisión al respecto, el vicecanciller dijo que La Habana “está dispuesta a aceptar más”.
A dos kilómetros de la Embajada, los emigrados reunidos con Mayorkas celebraban el “Día Cubano en la Casa Blanca”. El secretario de Seguridad Nacional habló con los cubanoamericanos de las últimas discusiones del Gabinete de Biden sobre emigración y política hacia Cuba.
Aunque no se sabe si algunos de los invitados a la Casa Blanca también participaron en la reunión con Fernández de Cossío, la cita fue criticada por varios usuarios en las redes sociales, que consideraron que los miembros de la audiencia no eran “líderes cubanoamericanos” sino espías del régimen.
Mayorkas –hijo de cubanos exiliados– disertó sobre la influencia de la cultura de la Isla y las contribuciones de su comunidad en el exilio, además de asegurar que la Administración de Joe Biden se siente “comprometida” con los cubanos.
Varios usuarios de redes sociales consideraron que los miembros de la audiencia no eran “líderes cubanoamericanos” sino espías del régimen
El secretario de la marina de Estados Unidos, el cubanoamericano Carlos del Toro, y el ex legislador de Florida José Javier Rodríguez también participaron en la reunión, que acabó con una presentación del pianista Chucho Valdés, que el día anterior había obsequiado a la Biblioteca del Congreso con la partitura de su obra La Creación.
Este miércoles, La Habana y Washington cerraron su ronda de conversaciones migratorias, con el acuerdo de facilitar la cooperación penal entre ambos países y crear un sistema de comunicación "en tiempo real" entre los cuerpos policiales fronterizos de Cuba y EE UU.
Un funcionario del Departamento de Estado aseguró entonces a Martí Noticias, bajo condición de anonimato, que estos temas –a los que no alude específicamente la declaración de la Cancillería cubana sobre la reunión– apuntan sobre todo a la esfera legal y al fraude migratorio.
"La cooperación efectiva en asuntos penales puede incluir en ocasiones el intercambio, como información sobre fugitivos y otras personas buscadas, o comunicación en tiempo real entre la Guardia Costera de Estados Unidos y la Guardia Fronteriza cubana para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes", explicó el funcionario. Se trató, para ambas partes, de apenas una conversación de rutina.