El preso del 11J Yosvany Rosell García Caso suspende su huelga de hambre

La Habana/El prisionero político Yosvany Rosell García Caso suspendió este jueves su huelga de hambre luego de tres semanas de ayuno. Condenado a 15 años por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, el hombre de 34 años ingirió un caldo que le llevó su esposa al Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez Landín, en la ciudad de Holguín.

"Gracias a Dios mi esposo se encuentra restableciéndose con suero", publicó Mailín Rodríguez Sánchez en su cuenta de Facebook. "Tomó caldo y se encuentra en terapia", añadió, al tiempo que agradeció "el apoyo y la preocupación" que recibió su familia durante la huelga de hambre de su esposo, quien perdió peso hasta llegar apenas a los 55 kilogramos.

De profesión soldador y herrero, García Caso fue trasladado el 29 de mayo desde la prisión de El Yayal, Cuba Sí, hacia la sala de penados del hospital. Inicialmente se negó a recibir sueros de hidratación y se mostró determinado a "seguir la huelga porque está cansado de que le sigan violando sus derechos y los de los otros presos" del 11J, explicó entonces Rodríguez a 14ymedio.

Las presiones familiares dieron frutos, algo que celebró Rodríguez: "Espero que se recupere muy pronto, su vida vale oro para sus hijos y para mí"

La esposa esperaba que la hija mayor de ambos, de 14 años, lograra convencer a su padre de que volviera a ingerir alimentos. "Mi niña me está pidiendo que quiere ver a su papá y estamos haciendo las gestiones para que lo pueda visitar en el hospital". Las presiones familiares dieron frutos, algo que celebró Rodríguez: "Espero que se recupere muy pronto, su vida vale oro para sus hijos y para mí".

García Caso comenzó la huelga el 11 de mayo, tras un incidente en el que las autoridades del penal le negaron una visita de su esposa y sus tres hijos, y con el paso de los días extendió sus demandas a la de ser excarcelado cuanto antes.

Al conocer de la huelga, la esposa se dirigió hasta cuatro ocasiones a la prisión, pero no le permitieron verlo, y solo pudo encontrarse con su esposo el día después de que fuera trasladado al hospital. Al prisionero le negaron también la asistencia religiosa que Rodríguez solicitó repetidas veces.

Esta era la tercera vez que García Caso llevaba a cabo una huelga de hambre. En febrero de 2022, estuvo 17 días sin probar alimentos para exigir no ser trasladado de Holguín a una prisión en Cienfuegos y en reclamo por mejoras en las condiciones carcelarias. En ese momento, había sido víctima de varias suspensiones de su derecho a realizar las llamadas telefónicas reglamentarias y lo mantenían en aislamiento.

Unos meses después, en julio del pasado año, volvió a acudir a la huelga de hambre luego de ser golpeado por vestirse de blanco en recordatorio a las manifestaciones populares del 11J.

El prisionero político asegura no arrepentirse de haber salido a la calle en aquella jornada de protestas populares, un acto que le costó ser procesado por el delito de sedición. "¿Cómo podría arrepentirme de querer ver a mi país libre de una dictadura comunista, que nos tiene sumergidos por más de 60 años en extrema miseria, y violando todos nuestros derechos humanos?", aseguró en una carta que su esposa difundió en redes sociales. "Ese bendito 11 de julio no solo marcó un antes y un después del inicio del fin del comunismo en Cuba, también nos mostró el peor rostro de la dictadura".

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