Álvaro Torres congrega a los románticos en Santiago de Cuba
Santiago de Cuba/Poco después de acoger al dominicano Johnny Ventura, Santiago de Cuba ofreció el pasado fin de semana dos conciertos del salvadoreño Álvaro Torres. Para los santiagueros se ha hecho realidad un sueño acariciado por años, el de ver presentarse en los escenarios locales a figuras de talla internacional. A través del merengue y de la música romántica, ambos le han devuelto el carácter cosmopolita a una ciudad castigada por el centralismo cultural que padece el país.
Las dos presentaciones que ofreció este fin de semana en el Anfiteatro Mariana Grajales el cantante de Abrázame y Nada se compara contigo transcurrieron a teatro lleno y con continuos aplausos. Los conciertos se enmarcaron en las celebraciones por el quinto centenario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba. Esta semana el músico continuará con una gira por las ciudades de Bayamo y Holguín.
Torres ha venido a promocionar su último disco Otra vida en el que continúa con la tradición romántica. Su primera estancia en la urbe santiaguera se ha convertido en el espectáculo del año y motivó un entusiasmo que no se veía desde hace mucho, según aseguraron varios seguidores del reconocido cantautor.
Entre los afortunados que alcanzaron entradas para la función del sábado, estaba Rosa Fuentes, vecina del reparto Micro 9, quien asegura haber "crecido y soñado" con temas como Ámame y Estoy enamorado de ti. Con 50 años recién cumplidos, la mujer se siente parte de una generación que "tenía las libretas de la escuela llenas con los textos de sus canciones".
"Álvaro es muy querido por las mujeres cubanas", dijo a la salida del espectáculo y agregó que "ya era momento de que un cantante de importancia internacional visitara la ciudad". Fue una manera de recordar "los mejores momentos" de su vida, agregó.
Las entradas, por 30 pesos en moneda nacional, comenzaron a venderse desde el viernes pasado y la Dirección Municipal de Transporte reforzó las rutas de ómnibus hacia el Anfiteatro, aunque eso no evitó la congestión en algunas paradas, debido a la alta demanda de transporte.
Daniela Jiménez, universitaria de 21 años, se familiarizó con las canciones de Álvaro Torres desde muy pequeña a través de su madre. "Estoy emocionada", explicó antes de entrar al concierto del domingo, pero también lamentó que solo sean dos días de concierto. "Somos miles los santiagueros que esperábamos este momento y muchos se quedarán sin poder entrar", explicó.
Con una capacidad para más de 8.000 personas, el Anfiteatro Marian Grajales ha vivido un fin de semana de emociones. "Hace años que no se lograba llenar la sala de esta manera", explicaba una empleada a quienes permanecía a las afueras del lugar a la espera de conseguir una entrada que les permitiera entrar en la noche de este domingo.