'Amano', el buen gusto vuelve a estar de moda
La Habana/Los suecos tendrán su catálogo de Ikea pero los diseñadores cubanos tienen Amano, oficio y diseño, una revista que intenta cultivar el buen gusto en la Isla. La publicación independiente muestra la creación de los diseñadores locales y ayuda a los emprendedores a mejorar la estética de sus negocios.
Los editores del proyecto, que acaba de cumplir su primer año, recibieron a 14ymedio ensu oficina "de turno” en el Vedado habanero este lluvioso lunes, aunque el encuentro también pudo haber sido en un parque, en una zona wifi o en cualquier otro lugar en donde laboran con frecuencia el equipo de redacción.
Darío Veranes, su director creativo, cuenta que la revista surgió a partir de la necesidad de promover y desarrollar el quehacer actual de artesanos, arquitectos y diseñadores cubanos. La publicación se distribuye gratuitamente a través del paquete semanal, tiene una frecuencia bimestral y cuenta con una página web.
Al principio se plantearon dirigirse auna audiencia muy general y eligieron "un lenguaje medio" para llegar a todo el mundo, aclara Veranes. "La idea era popularizar el diseño porque nadie sabía lo que estaba ocurriendo en Cuba". En este empeño los ha ayudado la profesionalidad de la editora Claudia Acevedo, reconoce el director.
El joven diseñador asegura que antes del nacimiento de Amano, cuando se escribía "diseño cubano" en el buscador de Google, los resultados se remitían a las décadas de los años 60 y 70
El joven diseñador asegura que antes del nacimiento de Amano, cuando se escribía "diseño cubano" en el buscador de Google, los resultados se remitían a las décadas de los años 60 y 70. Había muy poca información sobre el trabajo actual y la revista quería cambiar ese escenario.
Para Omara Ruiz, profesora de historia del diseño en el Instituto Superior de Diseño (ISDi), la publicación "representa una inclusión beneficiosa en el ámbito de la proyección del diseño" en la Isla. La especialista remarca que los editores están trabajando "desde el desenfado de los jóvenes" y con un marcado propósito inclusivo.
"El diseño normalmente tiende a verse como algo elitista, exclusivo", reconoce Ruiz, que opina que durante muchísimos años el trabajo de los diseñadores estuvo "muy marginado en Cuba" porque se consideraba un rezago pequeñoburgués. "El buen gusto, la clase, la originalidad, la búsqueda y la excelencia estética estaban mal vistos".
Los creadores de Amano van directos al grano y desde el número cero dejaron claro que en el país "hay un mercado relacionado con la producción estética y funcional, que no se visualiza" y que es de difícil acceso para la gran mayoría. Además, tiene propósitos más inmediatos, como ayudar a los lectores en la remodelación y decoración de interiores.
Veranes precisa que, aunque ahora mismo "lo que más se ve" es la revista, llevan también un taller experimental "donde se proyectan y ejecutan muebles". Ubicado en un garaje, del espacio han salido varios productos que se suman al catálogo de la publicación.
El joven se siente orgulloso de su criatura y cree que se diferencia de otras publicaciones realizadas desde la institución, como la revista del ISDi, porque estas tienden a ser "publicaciones científicas". Sin embargo, en Amano se apuesta por "una imagen fresca" y más cotidiana para llegar al público no especializado en diseño.
Aunque afirman que no fue un objetivo pensado, el reflejar especialmente al sector privado y a los emprendedores era algo que estaba muy presente. Llegar a las instituciones estatales es un "camino más difícil", mientras que el acercamiento al dueño de un restaurante resulta mucho más fácil, reconoce. Además, el sector privado es el que más trabajo da ahora mismo al gremio del diseño y la arquitectura y es donde en los últimos años comenzaron a verse propuestas nuevas.
El diseñador pone como ejemplo la cafetería particular La Chuchería, que se convirtió en referencia visual. "Cada vez que alguien iba a diseñar una cafetería escuchaba por parte del dueño: 'quiero que se vea como La Chuchería'". Aunque, en opinión de Veranes el diseño no era nada del otro mundo, admite que el interior del local tomó una idea diferente a lo que se estaba viendo estéticamente hasta el momento, "que era todo muy plano".
Además de promover la belleza estética y el cuidado de las formas, les gustaría que la revista fuera "algo más oficial, más legal y que se reconozca realmente el proyecto"
Amano no tiene como objetivo "criticar lo mal hecho", aclara el director, porque sus creadores tienen como premisa que "lo mal hecho no se pone" ni se difunde en sus páginas. Entienden, además, que en esos casos le estarían "dando publicidad" a lo feo, lo kitsch y el mal gusto.
Durante el lanzamiento de la revista, varios colegas se le acercaron para transmitirle su satisfacción con la nueva publicación que iba a "criticar las casas de los nuevos ricos", pero Veranes los paró en seco: sería "peor el remedio que la enfermedad".
Por el momento, además de promover la belleza estética y el cuidado de las formas, les gustaría que la revista fuera "algo más oficial, más legal y que se reconozca realmente el proyecto", asegura Veranes.