¿Anaïs Nin o Wendy Guerra?

La Habana/Posar desnuda en La Habana es, sin dudas, un título con enorme atractivo. Hasta aquellos lectores que no tengan idea de quién fue Anaïs Nin, pueden sentirse tentados a comprar la novela. Tampoco faltarán los que piensen que tras la protagonista-narradora se esconde un relato autobiográfico de su autora Wendy Guerra y tendrán parte de razón.

Publicado por la editorial Letras Cubanas (2013), el libro llegó a manos del público nacional durante la última Feria Internacional del Libro. Su matiz autobiográfico se apoya en la exhaustiva y apasionada investigación realizada por la autora que la llevó, más que a narrar una historia desde el punto de vista del personaje, a encarnarlo.

Wendy Guerra sigue con fidelidad el estilo de los diarios íntimos de Anaïs y, dado que las entradas correspondientes a su estancia en La Habana son escasas, las completa con los datos de su investigación, pero también con esas escenas que intuye tras haberse sumergido bajo la piel de la gran narradora.

Los conflictos interiores de una Anaïs de 19 años, la sombra de su padre ausente, su compromiso con Hugo Guiler, cada vez más carente de romance y su pasión por el cubano Julián, el prototipo del hombre deseado, están entrelazados con la vida de la familia cubana de la escritora y con personajes de la sociedad habanera de la época, como Capablanca, Pablo de la Torriente Brau y un joven Wifredo Lam.

"Volveré a mí a toda costa" es el propósito de su viaje a Cuba enunciado por Anaïs en las primeras páginas del libro. Anhela casarse con Hugo, pero seguir siendo una mujer independiente luego de su boda. "Debo escribir. Eso es lo único que me dará la libertad" nos dice Anaïs Nin. O es la propia Wendy Guerra... qué importa.

Esta resulta una novela tan introspectiva que la autora se transforma –por momentos- en sujeto lírico, contando su vida como si fuera un largo poema. Los lectores también quedarán involucrados y experimentarán intensamente cada página junto a la dos mujeres.