‘Aproveché la neblina del puente y me fui…’
La Habana/De mi viaje a Eslovaquia traje el testimonio de personas que vivieron la época del comunismo. Una de las anécdotas más impactante fue la de aquellos que, arriesgándose a ser ametrallados por quienes cuidaban celosamente la frontera, aprovechaban la neblina para cruzar a nado el río Danubio y llegar al otro lado, donde los esperaba la ilusión de una vida mejor.
Esa imagen, se reavivó ayer cuando vi el primer videoclip dirigido por Fernando Pérez y en el que Haydée Milanés interpreta Canción fácil, incluida en el disco Palabras con canciones de Marta Valdés. Este tema fue compuesto a finales de los años sesenta, luego de que la autora viera Todo para vender, del cineasta Andrzej Wajda. Una película que surgió a partir de la pérdida de su actor fetiche Zbigniew Cybulski y que muchos consideran el filme más personal del director polaco.
Y es que también de pérdidas y éxodos va este videoclip, el primero del multi premiado realizador cubano. En escena se ve a una joven que evoca y recuerda, para descubrir a su alrededor la presencia de la ruptura y la escapada. Una secuencia de imágenes alude a las vidas truncas y a la incompleta sobrevivencia de quienes no se fueron. Con la recurrente presencia del mar, se le rinde homenaje a los que han perdido la vida en el estrecho de la Florida. Haydée se detiene en la frase final “aproveché la neblina del puente y me fui…” y nos deja caer una lágrima que resume todo el drama personal y nacional.
Luego del video clip Palabras donde aparece glamurosa, nos llega ahora esta cantautora con un vestido sutil y sin maquillaje, sumergida en una sencillez difícil de describir. En tres minutos el equipo de Raúl Pérez Ureta en la fotografía, Alejandro Gutiérrez en la dirección de arte y Carlos Paiffer en los efectos visuales, logra contar la historia donde nada sobresale y cada detalle está en función de la canción. El video se integra a una línea cinematográfica, alcanzando la perfección con un lenguaje, aunque simbólico, muy simple y que sintetiza la melancolía del tema.
Con esos colores discretos, que recuerdan aquellos largos metrajes de la cinematografía soviética, Canción fácil nos traslada a lugares conocidos y a las metáforas cotidianas. La recién estrenada producción abre el camino para que el cine y la canción de culto revelen ante el público cubano el profundo intimismo que pueden alcanzar. Una secuencia de imágenes y sonidos que hacen que la vida pueda coger su paso, sin que el extremo dolor de recordar la ahogue.