Artistas independientes denuncian el "estado de excepción" que viven los creadores desde 1959

La Habana/El grupo de artistas independientes que desde el pasado julio lleva a cabo una campaña en contra del decreto-ley 349 denuncia que "desde el triunfo de la Revolución, en 1959, se ha vivido un estado de excepción en cuanto a la libertad de creación artísticas y de expresión" en Cuba y que han sido considerables "los creadores y proyectos culturales que han florecido desde su propia voluntad y su capacidad creadora para después ser abatidos desde el poder y las instituciones oficiales que rigen la vida nacional".

El texto forma parte del Manifiesto de San Isidro, presentado el pasado miércoles por el colectivo como una más de sus acciones contra la norma que regula las presentaciones artísticas en espacios privados y contra la que llevan movilizándose desde el mes de julio. El documento, que circula por las redes sociales, está firmado por Luis Manuel Otero Alcántara, Yanelys Nuñez, Amaury Pacheco, Iris Ruiz, Michel Matos, Hamlet Lavastida, Soandry Del Rio, Verónica Vega, Lía Villares, Yasser Castellanos, Tania Bruguera, entre otros.

Yanelys Núñez leyó el texto, que invita a "cualquier individuo que se sienta parte de este fenómeno que llamamos hoy lo independiente" a participar en la campaña

Su lanzamiento tuvo lugar en la sede del Museo de Arte Políticamente Incómodo (MAPI), en el barrio de San Isidro de La Habana Vieja, y al acto se sumaron músicos, poetas, escritores, realizadores audiovisuales, productores y artistas de la plástica.

Yanelys Núñez leyó el texto, que invita a "cualquier individuo que se sienta parte de este fenómeno que llamamos hoy lo independiente" a participar en la campaña que tiene como objetivo la derogación del decreto 349 y exige un diálogo que permita revisar las políticas culturales que desde las instituciones se pretenden imponer.

Posteriormente, los asistentes realizaron una peregrinación hasta el malecón para pedir a la patrona de Cuba, la Virgen de la Caridad del Cobre, la anulación de la ley.

El manifiesto sostiene que la norma "legitima el uso de la acción jurídica para castigar la libre creación y determinación" que les pertenece como artistas e individuos y considera que "estimula la corrupción" por la aparición de la figura del supervisor-inspector "teniendo en cuenta que los inspectores son uno de los sectores más corruptos del aparato regulador del Estado".

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 10 de julio el Decreto Ley 349/2018 enfocado en "las contravenciones en materia de política cultural y sobre la prestación de servicios artísticos" y deberá entrar en vigor en diciembre próximo.

Los artistas que defienden la derogación del decreto consideran que éste "está llamado no solo a controlar y amedrentar a los artistas y creadores de las múltiples ramas de la cultura nacional, sino también al sector empresarial privado"

Los artistas que defienden la derogación del decreto consideran que éste "está llamado no solo a controlar y amedrentar a los artistas y creadores de las múltiples ramas de la cultura nacional, sino también al sector empresarial privado, para impedir una relación natural y orgánica dentro de las diferentes esferas de la sociedad cubana". Además, opinan que "amenaza con advertencias legales, multas y decomisos de todo equipamiento o propiedad que sirva de plataforma para la creación y divulgación de la obra autónoma".

El decreto otorga al "supervisor-inspector", subrayan, la facultad de suspender de manera inmediata todo espectáculo o proyección que entienda que viole la ley, pudiendo llegar al extremo de la cancelación de la licencia para ejercer la actividad del trabajo por cuenta propia.

"Comprendemos cabalmente que cualquier nación del orbe debe regular sus actividades internas, percibir impuestos si las mismas devienen lucrativas, así como salvaguardar el orden y la paz interior", señalan los artistas. Sin embargo ven "inadmisible aceptar la existencia de un confuso de leyes" que solo apuntan a controlar el sector artístico y "castigarlo por su expresión y acción independientes".

El grupo de artistas cree que "el único fin lógico" que parece tener esta ley es el de conservar "la primacía ideológica en un estado altamente centralizado".

Algunos de los artistas reclaman que desde la prensa oficial se ha querido tergiversar la intención y el origen de la campaña contra el decreto 349 y aclaran que solo piden a las instituciones que los escuchen y que no están llamando "ni a la anarquía ni a la confrontación".

Sostienen que estas leyes y reglas son imposibles de acatar porque "no se ajustan a la realidad nacional en los tiempos presentes" y por "abusivas, desproporcionadas y violatorias de las normas y los convenios internacionales"

Sin embargo, sostienen que estas leyes y reglas son imposibles de acatar porque "no se ajustan a la realidad nacional en los tiempos presentes" y por "abusivas, desproporcionadas y violatorias de las normas y los convenios internacionales". Por esa razón dirigen su proclama "a todos los hombres y mujeres de buena voluntad" y los invitan a que se adhieran.

"Estamos determinados a agruparnos como colectivo para iniciar un conjunto de

acciones socioculturales así como llamados de atención internacional para frenar la

imposición de un complejo de leyes que agrede a todos los cubanos", afirman.

Este colectivo ha sufrido en más de una ocasión la represión policial al intentar realizar actos públicos para apoyar y defender su campaña contra el decreto. El pasado 11 de agosto varios artistas que querían participar en un concierto en la sede del Mapi sufrieron la represión de la policía que se presentó en el lugar junto a oficiales de la Seguridad del Estado para impedir el acto. En esa jornada, que terminó con la detención de varios de los artistas, vecinos del barrio de San Isidro salieron a la calle para repudiar la actuación de los uniformados.

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