El cine "fuera del sistema" del cubano Miguel Coyula gana un premio en Ámsterdam
El oficialismo reactiva su Comisión Fílmica para "atender" a los cineastas de la Isla
La Habana/Con casi todos sus artífices en el exilio o arrinconados por el oficialismo, el cine cubano no deja de sumar triunfos en el extranjero. El director Miguel Coyula, cuyo nombre es sinónimo de la creación independiente y sin tapujos, ganó este jueves el premio a la Mejor Película del certamen Envisión, otorgado durante el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA), por su filme Crónicas del absurdo.
Coyula, cuya producción es inclasificable dentro del cine cubano, definió a Cuba como un “país disfuncional” durante la ceremonia de entrega, a la que asistió junto a su esposa, la actriz Lynn Cruz. A tono con su película –ironizó– su llegada a Ámsterdam se produjo tras “un apagón de día y noche” en La Habana. Denunció, además, la situación de los presos políticos en las cárceles cubanas.
“Pero vivimos en Cuba”, añadió, “queremos seguir haciendo filmes en Cuba, queremos hacerlos por fuera del sistema como único modo de tener realmente completa independencia. No en el sentido de que costeemos las películas de nuestros bolsillos, sino independencia en forma y contenido”.
“Queremos seguir haciendo filmes en Cuba, queremos hacerlos por fuera del sistema como único modo de tener realmente completa independencia"
El jurado del premio elogió Crónicas del absurdo por ser “formalmente compleja y con un lenguaje cinematográfico que surge de manera orgánica y directa de sus limitaciones”. La película, añadieron, es un testimonio de creación “radical” similar al de otros artistas que “se niegan a ser silenciados”. El filme ha sido descrito por la crítica europea como “una obra maestra kafkiana”. Junto al trofeo, Coyula ganó 15.000 euros.
Por su parte, Cruz reveló que el director artístico de IDFA, el documentalista sirio Orwa Nyrabia, les había enviado hace dos meses una carta felicitando a la pareja por la película. “El trabajo que han realizado es sobresaliente. Es obvio que la experiencia personal/política que nos comparte la película es sobresaliente. Nuestra solidaridad también debe ser clara”, señaló. “El proceso, las valientes elecciones artísticas, la manera en que este enorme dolor fue compartido con nosotros es magistral y orgánica profundamente honesta y amorosa. Todo este amor y toda esta ira... son nuestros ahora”.
Coyula estará el próximo lunes 25 en la Casa de Velázquez de Madrid y el martes 26 en la Casa de América, también en la capital española, para hablar de sus últimas películas. Además, en esta sede presentará Nadie, un documental sobre el poeta cubano Rafael Alcides.
La semblanza de Coyula recogida por IDFA explica que, en la Isla, el oficialismo controla y censura la producción cinematográfica nacional, una regla contra la que Coyula y Cruz –junto a una nueva generación de cineastas– se han rebelado con sus películas. Coincidiendo con los éxitos del director, el Consejo de Ministros publicó este viernes un acuerdo para ratificar a la Comisión Fílmica Cubana como la “instancia gubernamental” a quien le compete controlar y financiar el cine de la Isla.
Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), dijo que la Comisión ya existía pero nunca había tenido objeto de trabajo. Ahora, añadió, hay una “política destinada al cine cubano” supervisada por el Consejo de Ministros, para “atender” a los directores y productores con más atención.
La Comisión estará compuesta por varios representantes ministeriales, incluyendo uno de la Cancillería, uno del Ministerio de las Fuerzas Armadas y otro del Ministerio del Interior
Además del ministro de Cultura y del propio Triana, la Comisión estará compuesta por varios representantes ministeriales, incluyendo uno de la Cancillería, uno del Ministerio de las Fuerzas Armadas y otro del Ministerio del Interior. El ministro de Cultura, en calidad de presidente de la Comisión, podrá invitar a cualquier otro funcionario estatal a las sesiones.
Entre las medidas –descritas en una Gaceta Oficial publicada este viernes– está ofrecer “la posibilidad de que las productoras audiovisuales independientes, que actualmente son 65, puedan convertirse en empresas cinematográficas pequeñas o medianas si así lo desean”.
La Comisión, además, pretende “promocionar al territorio de Cuba como destino para la realización de producciones audiovisuales y cinematográficas nacionales y extranjeras”, ayudar con el papeleo de los cineastas autorizados para viajar a presentar su obra en el extranjero, y confeccionar un cronograma de permisos para realizar obras y financiarlas a través de un Fondo de Fomento.
Aunque ni Triana ni el documento aluden a ello, la publicación del acuerdo se da meses después de numerosos conflictos entre el oficialismo y la Asamblea de Cineastas Cubanos, una iniciativa por mantener la independencia de la creación fílmica. Menos polémica que en sus orígenes, la Asamblea ha bajado el tono y no pocos de sus fundadores se han marchado del país.