La Cinemateca de Cuba se vuelve a mudar

La Habana/Parece que los escépticos que vaticinaron un futuro negativo para la Cinemateca de Cuba tenían la razón cuando en febrero de este año vieron con malos ojos el traslado de la sede tradicional en el emblemático cine Charles Chaplin para el cine 23 y 12. Apenas transcurridos siete meses, el pasado viernes se anunció el traslado "temporal" de las funciones a la Sala 4 del Multicine Infanta, en la calle Infanta entre Neptuno y San Miguel, en el municipio de Centro Habana.

En febrero el director de la Cinemateca, Luciano Castillo, había explicado que el cambio se daba por razones de espacio, puesto que la sala Chaplin era demasiado grande para el selecto grupo de personas que la visitaba. Ahora, en medio de las celebraciones del 55 aniversario de la institución, se argumenta "problemas técnicos en el cine 23 y 12".

Todos los habituales de la cinemateca recuerdan la promesa de crear en el 23 y 12 dos salas adicionales en el piso superior de la instalación. Se habló con mucho entusiasmo en aquel momento de fomentar la identificación del nuevo espacio como sede definitiva de la Cinemateca de Cuba. Sin embargo, los pesimistas ya sospechaban que una vez que estuviera fuera de su espacio histórico, todo iría de mal en peor con el antecedente de que durante años el olvido y la mala administración fueron echando por tierra el trabajo de la época de esplendor.

Por suerte para los cinéfilos la programación continuará sin cambios mayores. Se mantiene el ciclo que hace homenaje al cineasta brasileño Walter Salles Jr. y también la semana de cine de Rumania y Bélgica.