Comienzan las obras de reparación del Teatro Auditorium Amadeo Roldán
La Habana/Hermoso e imponente, el Teatro Auditorium Amadeo Roldán cumple más de dos años con sus puertas cerradas al público. Los asiduos de sus varias salas, enclavadas en el habanero barrio del Vedado, han recibido con esperanza las obras de reparación que comenzaron esta semana en el enmudecido coloso cultural. El inmueble, con serios daños en su estructura, ha debido aguardar porque el Ministerio de Cultura (Mincult) concluyera la restauración de su hermano mayor: el Gran Teatro de La Habana.
Rodeado de andamios y con el trajín de los constructores que vienen y van, se ve por estos días “el Amadeo”, como se le conoce en la barriada. A principios de 2014 lo administradores del local decretaron la suspensión de la programación musical y el cierre de sus instalaciones ante el peligro de derrumbe. Los músicos de la Sinfónica Nacional de Cuba tuvieron que buscar otro lugar para realizar sus ensayos, ante el deterioro de su sede.
Con la reinauguración en enero de este año del Gran teatro de La Habana, el Mincult ha vuelto a poner sus ojos en el Amadeo Roldán y en la restauración de sus dos salas. La principal de ellas con capacidad para cerca de 900 personas y otra bajo el nombre de Alejandro García Caturla, con 276 localidads y que se destina a la música de cámara o conciertos de pequeño formato.
Una empleada del teatro comentó a este diario que las actuales obras podrían durar hasta “dos años y medio”. Se desconoce la envergadura de esta inversión, que de seguro se eleva a varios millones de pesos convertibles en vistas del grave daño que sufre el edificio agravado por los largos meses de abandono.
En 1977 el teatro Amadeo Roldán sufrió un incendio de grandes proporciones que dañó gravemente su estructura y que lo mantuvo cerrado por décadas
Los vecinos de la zona lo ven casi como una maldición. En 1977 el teatro Amadeo Roldán sufrió un incendio de grandes proporciones que dañó gravemente su estructura y que lo mantuvo cerrado por décadas hasta que en abril de 1999 fue reinaugurado. “Cuando pensábamos que ya habíamos recuperado el lugar, entonces lo cerraron por otras razones”, se queja una anciana que este viernes paseaba con su nieto por un parque cercano.
Después de aquella “restauración capital” para revertir los daños del fuego y la desidia, tras una década de uso, el edificio comenzó a mostrar las primeras señales de debilitamiento de sus estructuras, cuando aparecieron profundas grietas en su fachada y daños en el techo. Su escenario volvió a enmudecer y con ello la capital cubana se privó de una de sus más importantes plazas para la música de clásica.
En su escenario han brillado importantes figuras del panorama nacional y se ha prestigiado al recibir personalidades de la música a nivel internacional como Artur Rubinstein, Daniel Baremboin, Michel Camilo, Tomatito, Rosario Flores, entre otros.
Hasta el momento la prensa oficial no ha brindado detalles sobre la restauración de esta importante institución cultural.