"Nuestros conciertos no son mítines políticos", dice el dúo cubano Buena Fe en una entrevista en España

Madrid/"Nosotros hemos estado aquí en fiestas patronales, en actividades, en conciertos, en muchas giras con empresas, ferias de turismo en todas las épocas y en todos los colores. ¿La pregunta es por qué sucede eso ahora?". Así se autocompadece el dúo Buena Fe, formado por Israel Rojas y Yoel Martínez, en una entrevista publicada este viernes por la agencia EFE, en la que aprovechan para volver a denunciar los "intentos de boicot" de sus actuaciones en España, finalmente canceladas.

Según los músicos –que esgrimieron ante la primera suspensión, la de Barcelona, "motivos de organización y logística"–, los dueños de los locales donde debían actuar recibieron "presiones y amenazas", aunque la sala de Salamanca, por ejemplo, explicó a este diario que la actuación se había cancelado por "reestructuración de gira".

Sin embargo, Buena Fe insistió en el hostigamiento, que atribuyen a "la polarización actual" y a todo un sistema de medios "que llegan como un cuchillo, con mucha ingeniería social detrás, a la emigración, a la humanidad" (sic). Y expusieron: "Hay, digamos, un imaginario en pugna, hay un espacio simbólico en pugna".

Israel Rojas dijo a EFE que "en los últimos años hay una producción cultural, la producción artística, a la que se le ha puesto mucho dinero para adversar ese espacio simbólico", y nombró específicamente a "grupos como Patria y Vida" (en realidad una canción compuesta e interpretada por Yotuel Romero, el dúo Gente de Zona, Descemer Bueno, El Funky y Maykel Osorbo), de los que "que ya se ha dicho públicamente cuánto se le puso a todo ese proyecto detrás para inflarlo".

"Hay, digamos, un imaginario en pugna, hay un espacio simbólico en pugna"

Siguiendo los argumentos de programas oficialistas que han intentado desprestigiar a esos artistas, premiados con dos Grammy Latinos, el líder de Buena Fe declaró a la agencia española que "muchos de los artistas que participan en eso, hasta hacía unos cinco años atrás no tenían ningún problema con Cuba" y que "viajaban a Cuba frecuentemente, algunos incluso le dedicaron conciertos a los gobernantes, hablaban maravillas de Fidel y se presentaban con el apoyo y la ayuda a las embajadas cubanas en Europa", pero que "cambiaron, porque lamentablemente se abrió un mercado, este mercado de la producción simbólica que adversa a su propio país. Y bueno, pues eso paga y no paga poco". En su diatriba, que en ningún momento parece ser replicada por la entrevistadora, se permite perdonarles la vida: "Yo hasta respeto eso, es su decisión".

Tanto Rojas como Martínez explicaron que vienen de "otra tradición", "de la canción de autor que bebe de la mejor hora de la hora revolucionaria", y pusieron los ejemplos de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Vicente Feliú, Santiago Feliú y Gerardo Alfonso. El trabajo de estos artistas, asegura Rojas, "ha sido una obra crítica con la revolución, pero para transformarla, para generar en ella los espacios de diálogo, de debate, de construcción".

Por último, ambos se preguntan "de qué sirve seguir alimentando la confrontación en Cuba", y dicen que sus canciones durante más de dos décadas también han estado dirigidas a "criticar" y hablar de los problemas de la Isla: "Esa ha sido nuestra obra, todavía lo es, lo que pasa es que nosotros no nos vamos a prestar de peones del veneno, a hacer el juego a toda esta patraña, a toda esta cosa horrible que pinta a nuestro país como el infierno que no es".

Tanto Rojas como Martínez explicaron que vienen de "otra tradición", "de la canción de autor que bebe de la mejor hora de la hora revolucionaria"

"Frente a las críticas afirman que tienen una posición política", la agencia española los vuelve a citar: "Jamás hemos escondido esto, pero nuestros conciertos no son mítines políticos. En ellos no hay una sola canción que está dedicada a ningún líder político, a ningún proceso social".

La gira de Buena Fe por España comenzó el pasado viernes en Madrid e incluía presentaciones en las ciudades de Bilbao, Barcelona, Zamora, Salamanca y Cáceres.

En el primer concierto, dos activistas críticos con el régimen cubano denunciaron haber sido golpeados, por personal de la embajada de La Habana en Madrid, tras gritar consignas contra el régimen. Al día siguiente se anunció la cancelación en Barcelona, a las que siguieron las suspensiones de sus actuaciones en Salamanca y Zamora.

Este jueves, los medios oficialistas y diversas instituciones gubernamentales salieron en defensa de Buena Fe, para mostrar su indignación ante lo que consideraron "actos cobardes, de corte fascista".

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