Convención de tatuajes en Ciego de Ávila
Se dieron cita los mejores "picadores" de la provincia para demostrar sus talentos
Ciego de Ávila/Los más reconocidos “picadores” de tatuajes de la provincia Ciego de Ávila se reunieron en una Convención en la capital avileña, para demostrar sus talentos y dar otro paso hacia lo que consideran su aspiración legítima: pertenecer a la AHS (Asociación Hermanos Saíz), organización de jóvenes artistas.
Por eso desde bien temprano, este 17 de junio, coparon la galería de arte “Raúl Martínez” para hacer su trabajo públicamente —además, gratis—, lo que cautivó a público de todas las edades. El evento ocurrió en el marco de la semana de Arte Contemporáneo organizada por la AHS.
De ser “cicatriz” casi exclusiva de presidiarios, muy mal apreciado socialmente, y teniendo elaboración primitiva, el tatuaje en Cuba ha evolucionado a ritmo acelerado desde finales de los años 1980, para llegar al momento actual en que es más bien raro encontrar algún joven sin su piel marcada. Algunos de estos “artistas” avileños que intentan satisfacer la demanda, precisamente son egresados de la Academia de Arte, algo que se evidencia en su depurada técnica del dibujo.
Hay quien trae una foto de un ser querido porque quiere imprimirla en su propia carne. Usualmente el modelo pide un ícono, representativo de creencias religiosas o de aficiones, y así quedan tatuados los rostros de Cristo, Marilyn Monroe y Cristiano Ronaldo, entre otras creaciones realistas y también abstractas.
Yojan Benítez (Morón), empezó a “picar” cuando tenía 15 años y ya lleva 17 haciéndolo ininterrumpidamente. Igual que sus colegas, posee herramientas profesionales, importadas, pero cuenta que al principio, como la mayoría, pasó no menos de 10 años usando recursos caseros: motores de grabadoras, jeringuillas, centropén... Su obra de último minuto despierta admiración, muchos le piden sacarse una foto a su lado: sobre un muslo de un hombre, Charles Chaplin acaricia a un perro.
Al final del día, hay altos contrastes de este trabajo o “arte” moderno que salen a relucir en la “pasarela”. Entonces, en la galería de arte, desfilan los modelos, enseñando aquellos tatuajes que han adoptado para siempre en distintas partes de sus cuerpos.