Convivencia avanza propuestas para reactivar la economía cubana
La Habana/Entre las críticas más comunes que recibe la sociedad civil cubana está la de priorizar la queja sobre la propuesta, el lamento antes que las iniciativas para mejorar la situación. El proyecto Convivencia y la homónima revista han tratado de revertir esta tendencia con su trabajo. En el recién publicado número 49 de la publicación, aparece un dossier cargado de sugerencias e ideas para echar a andar la economía cubana.
La actual edición de la revista se inicia con un editorial bajo el título Cuba sí puede y debe cambiar, que explora las dimensiones de la crisis nacional, para renglón seguido, asumir la convicción de que los cubanos sabrán encontrar las soluciones. El texto hace un amplio recorrido por la historia reciente y expone los ejemplos de otras naciones que han logrado salir de situaciones similares.
De gran interés resulta el compendio de propuestas para la economía cubana presentadas por el Centro de Estudios Convivencia. Se trata del resultado de varios meses de trabajo y dos encuentros realizados, uno en Pinar del Río los 12 y 13 de septiembre con 25 participantes, y el otro en Miami el 10 y el 11 de octubre con 40 asistentes.
En esos encuentros se buscó "sentar las bases para una economía de mercado, liberando las fuerzas productivas y legalizando la existencia y el respeto de los derechos de los diferentes tipos de propiedad". Esta acción está encaminada, entre otros objetivos, a lograr "una seguridad social sostenible". Convivencia no elude las dificultades y aborda también el imperativo de analizar las "propiedades intervenidas, confiscadas o nacionalizadas durante los años de Revolución".
La nueva edición de la revista contiene sus tradicionales secciones, entre las que destaca la galería de arte en la que presenta la muestra de David de Omni-Zonafranca Pintando el silencio. Preludios de una expedición pictórica rumbo a la libertad. En el espacio dedicado a la narrativa, figura la segunda parte del relato Guane, una canoa aparece en torno a los orígenes de Maikel Iglesias Rodríguez y la poesía corresponde a unas décimas de la autoría de Dani Francisco Tejera Menéndez.
El editorial 'Cuba sí puede y debe cambiar' explora las dimensiones de la crisis nacional y asume la convicción de que los cubanos sabrán encontrar las soluciones
Una figura imprescindible de nuestra historia, Cosme de la Torriente y Peraza, es presentada por Héctor Maseda Gutiérrez y Reinaldo Hernández, mientras que Jorge Ignacio Guillén aborda el tema de la familia y la educación en Cuba desde la perspectiva de los derechos humanos y Steve Maikel Pardo presenta Las razones de un periodista independiente, en el acápite de sociedad civil.
En su habitual espacio dedicado a religión y sociedad, Dagoberto Valdés trae un minucioso artículo dedicado a recordar y analizar uno de los eventos más importantes de la Iglesia católica cubana, con motivo de cumplirse tres décadas desde el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC), A 30 años del ENEC: una Iglesia al servicio de su pueblo.
Con una inquietante pregunta titula Karina Gálvez Chiú la sección de economía: ¿Por qué el 4% de crecimiento no nos entusiasma? La economista hace referencia al informe presentado sobre el producto interior bruto a la Asamblea Nacional y la relación con su repercusión en la vida real de los cubanos.
Convivencia reproduce en este número un reportaje de 14ymedio titulado La escuela de los otros, en el que la periodista Luz Escobar ofrece información sobre la existencia de centros docentes en los que hay que pagar altos precios en moneda convertible para obtener una enseñanza de calidad y sin ideología.
La sección Debate Público muestra una perspectiva sobre lo que se espera para 2016, escrita por Yoandy Izquierdo Toledo, junto a una reflexión sobre la burocracia y el socialismo de José Antonio Quintana y los artículos Bitácora de un soñador de Williams I. Rodríguez Torres y No es lo mismo observar la tribu, que ser parte de ella, firmado por Bruno Vaccotti.