1/12Cúmbila, ecobio y cobio son palabras de origen afrocubano para designar a un amigo. Sin embargo, el término que se escucha con mayor frecuencia es asere. “Totalmente urbano y postrevolucionario, antes se consideraba muy vulgar, pero ahora ya está aceptado y es muy popular”.
/ P. García Menocal/Garrincha 2/12Un Cuba Libre es un cóctel preparado con ron y cola. Su nombre está vinculado a una anécdota sobre la guerra de Independencia contra España, cuando un militar entró en un bar de La Habana y pidió un trago de estos ingredientes. Sus compañeros siguieron el ejemplo, brindando “por una Cuba libre”.
/ P. García Menocal/Garrincha 3/12El Coco, según la tradición afrocubana, es un fantasma. Si los niños no se portan bien, se les amenaza con que El Coco irá a por ellos. Sin embargo, la palabra coco, además de usarse para el fruto y el árbol, se emplea como sinónimo de inteligencia. “¡Usa el coco!” es una frase que el autor escuchó muchas veces por parte de sus maestros en la escuela.
/ P. García Menocal/Garrincha 4/12La cocina cubana está fuertemente influida por la española y la africana. Probablemente la comida cubana más conocida sea el arroz con pollo, un estofado hecho con arroz, pollo, pimiento rojo, sofrito, azafrán y una botella de cerveza. Similar a la paella española pero hecha con pollo. Cuando está bueno, está muy bueno. Cuando está malo es lo peor que se puede encontrar en un menú.
/ P. García Menocal/Garrincha 5/12Cachita es el apelativo cariñoso para la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. El cristo de La Habana es una gran estatua con vistas a la bahía de la capital, cuya construcción comenzó en 1953 y fue completada en 1958, precisamente unas semanas antes de que Fidel Castro se levantara contra el Gobierno de Fulgencio Batista.
/ P. García Menocal/Garrincha 6/12Mamey es un fruto de pulpa roja, excelente como helado. Tras una muy buena comida, se puede agradecer al cocinero diciendo: “Eso te quedó mamey”, es decir “muy rico”.
/ P. García Menocal/Garrincha 7/12Una pepilla o un pepillo se refieren a alguien joven y a la moda, interesado en salir, ir de fiesta y vestir bien. Sin embargo, cheísima describe el concepto opuesto, una persona de mal gusto y pasada de moda.
/ P. García Menocal/Garrincha 8/12Cuando algo se encuentra en la “casa del carajo”, está muy lejos y difícil de alcanzar. “Vete al carajo” se utiliza para pedir a alguien que te deje en paz.
/ P. García Menocal/Garrincha 9/12La baja puede describirse como un punto débil. “Estar en baja” corresponde a vivir una mala racha. “Estar en baja con alguien” significa perder la simpatía de una persona; “Cogerle la baja a alguien” equivale a abusar de una persona.
/ P. García Menocal/Garrincha 10/12Una de las posibles consecuencias de acercarse a este libro, advierte el autor, es que el lector podría empezar a hablar cubano, beber mojitos y comer exclusivamente arroz con pollo, es decir que se “aplatane”. La expresión trae origen de los emigrantes españoles que, tras una larga temporada en la Isla, adoptaban las costumbres y la manera de hablar locales, alejándose mucho de sus compatriotas.
/ P. García Menocal/Garrincha 11/12En la Isla, es muy común desplazarse en almendrón, un coche, a menudo un modelo estadounidense, de los años cuarenta o cincuenta. El nombre se debe a la forma del vehículo que recuerda la silueta del fruto.
/ P. García Menocal/Garrincha 12/12Parece salida de la nada, pero esta expresión se ha convertido de reciente en la palabra más popular en el vocabulario cubano. Todos la usan.
/ P. García Menocal/Garrincha