Los cubanos aplauden por última vez a Rosita Fornés
La Habana/Rosita Fornés, conocida por todos como "la gran vedette de Cuba", recibió este martes el homenaje de muchos cubanos luego de que sus restos llegaran desde Miami, donde falleció el pasado 10 de junio a los 97 años.
Por el Teatro Martí de La Habana, donde se instaló el féretro, pasaron miles de admiradores, desde la mañana hasta las primeras horas de la tarde. Sus restos reposaban, rodeados de rosas y adornos florales enviados o depositados por personalidades y autoridades del país, en la misma sala donde la artista hizo su debut escénico.
La televisión nacional y la radio transmitieron en vivo una cobertura especial sobre el suceso incluyendo entrevistas a varias de las personalidades de la cultura que asistieron a la ceremonia.
Cuando las puertas abrieron al público, cerca de las diez de la mañana, había un grupo esperando en la esquina. Después de ese primer momento de aglomeración, la entrada del público se hizo más fluida. En la puerta un señor apuntaba a cada persona a la frente con un termómetro para medir la temperatura y advertía que no se podían hacer fotografías dentro del teatro: "Apaga el móvil y guárdalo". Antes de entrar hacían a cada persona pisar dos alfombras rojas empapadas en desinfectante y ponían un chorro de cloro en sus manos.
La voz de la artista en viejas grabaciones sonaba bajito y acompañó toda la velada
Un empleado del teatro comentó a este diario que se tomaron todas las medidas de acuerdo a las exigencias sanitarias aprobadas para la situación epidemiológica que vive el país: "Aquí a todos los que trabajaron hoy en el teatro, incluida la prensa, se le hizo por la mañana la prueba del PCR, la que es un pinchazo".
La voz de la artista en viejas grabaciones sonaba bajito y acompañó toda la velada. "Qué linda, una gran artista que fue Rosita, ella merece este homenaje y mucho más. Tiene el amor de su público y de todos los que han trabajado con ella", dijo Abelardo Ramírez, residente del municipio 10 de Octubre. "Un amigo me trajo en un carro pero hubiera venido caminando también", agregó mientras se deleitaba con uno de los retratos que adornaba la sala.
Cientos de seguidores de Fornés se reunieron en la esquina del teatro desde una hora antes que saliera el cortejo, poco antes de las tres de la tarde. Todos sacaron sus celulares para filmar y hacer fotografías, aplaudieron, dieron vivas y gritaron el nombre de la artista mientras pasaba el féretro por la calle Prado.
Entre ellos estaba el bailarín y coreógrafo Tony Menéndez que también compartió sus impresiones con 14ymedio: "Rosita es para mí una de las más grandes artistas que tenemos; bella mujer, bello ser humano, una gran estrella, una artista completa, la más completa de todos los artistas de Cuba de todos los tiempos". Menéndez destacó todos los géneros que cultivó, desde la zarzuela o la opereta hasta la televisión, pasando por el cine y la radio, y los países en los que triunfó fuera de Cuba, como México, España y Estados Unidos. "Ella no ha muerto, no morirá jamás, es una artista que llevamos en el corazón, en el alma, en la sangre, en nuestras energías", exclamó. "Se dedicó a su pueblo por entero y el pueblo la ama por eso. Repletaba los teatros, la gente se paraba minutos y minutos a aplaudirla con todo el corazón".
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