La primera Bienal del Diseño reivindica la prosperidad del sector

La Habana/Una exposición de joyas presentada en el Museo Nacional de Bellas Artes (Mnba), en el entorno de la primera Bienal de Diseño de La Habana, ayuda a responder a la pregunta que plantea Fito Páez en una de sus más conocidas canciones: "¿Quien dice que todo está perdido?". Además de su corazón, los diseñadores han venido a ofrecer su talento y su perseverancia convocados bajo un lema que roza lo irreverente: Diseño y prosperidad.

El pequeño espacio, justo a la entrada del gran edificio que alberga al arte cubano, mostró las obras de una veintena de orfebres, muchos de ellos miembros de la Asociación de Artesanos de Cuba (ACA). En sus palabras de inauguración del salón, este miércoles, Jorge Fernández, director del (Mnba), expresó que la Bienal implica "un reconocimiento, una legitimación a un proyecto que sabemos que tendrá un largo alcance".

La Bienal del Diseño comenzó el pasado sábado 14 de mayo y se extenderá hasta el 20 de este mes, con sedes alternativas en Camagüey y Santiago de Cuba y 22 espacios de muestra en la capital

En tiempos en que el mal gusto y la improvisación estética se han adueñado del espacio público, alivia ver que los profesionales del diseño mantienen la brújula enfocada en generar espacio y objetos que conjuguen la funcionalidad y la belleza, a pesar de no contar muchas veces con el apoyo institucional o la infraestructura material para llevar a cabo sus proyectos.

La Bienal del Diseño comenzó el pasado sábado 14 de mayo y se extenderá hasta el 20 de este mes, con sedes alternativas en Camagüey y Santiago de Cuba y 22 espacios de muestra en la capital, distribuidos en los municipios de Playa, Plaza de la Revolución, Centro Habana y Habana Vieja. En el marco del evento se han organizado conferencias, exposiciones y otras actividades sociales nocturnas en diversos restaurantes y bares en los que se inaugura una costumbre peculiar: un descuento del 10% a los diseñadores.

Una rica variedad de objetos decorativos, collares, anillos, pendientes, realizados con una amplia gama de materiales y estilos fue admirada en su primer día por un público conocedor donde acudió, "toda la familia", explicó uno de los expositores. Profesores y estudiantes del Instituto de Diseño Industrial (ISDI), funcionarios del Ministerio de Cultura, curiosos en general y algún que otro artesano alternativo. Uno de ellos, tras fotografiarlo todo, afirmó sin rubor que copiaría, y hasta mejoraría, "todos los modelos".

Yaniel Rodríguez Benítez, uno de los jóvenes que muestra aquí su trabajo, dijo a 14ymedio sentirse satisfecho porque "es muy importante esta concentración de manifestaciones donde los jóvenes encuentran una oportunidad para mostrar su obra y conocer a otros diseñadores. Estimula mucho a la gente a trabajar".

El crecimiento de un sector privado que ya ronda el medio millón de cuentapropistas en todo el país ha sido uno de los principales incentivos para los profesionales del sector. "Aquí, lo mejor del diseño se está haciendo en restaurantes, cafeterías y clubes en que los dueños contratan a gente joven para decorar y convertir pequeños espacios en maravillas", afirma Antonio, un recién graduado del ISDI.

Junto a la visibilidad y el reconocimiento, el gremio espera más: recursos para realizar su labor y respeto a sus propuestas

Un veterano en estas lides, Héctor Montaner, fue un poco más allá y dijo que "la sociedad cubana está en transición en muchos aspectos y una cosa que le hace falta a este país es el enfoque de diseño para todo, especialmente para el futuro, para darle una estética". El artista criticó que cualquiera en Cuba "se cree que es diseñador. El albañil sabe como poner los azulejos, pero probablemente no tiene claro cómo hacer para que tengan un sentido donde los está colocando".

Pese a las quejas, Montaner dijo sentirse feliz porque la Bienal ha visibilizado un grupo profesional donde hay pintores, arquitectos, diseñadores, artesanos. "Y por eso estamos contentos, porque nos estamos dando a conocer", afirmó. Pero junto a la visibilidad y el reconocimiento, el gremio espera más: recursos para realizar su labor y respeto a sus propuestas.