'Eros y política', del irreverente Juan Abreu, destaca entre los libros publicados en abril por cubanos

Salamanca/Para celebrar el centenario de la escritora cubana Fina García Marruz, fallecida en junio de 2022, la editorial española Huso publicó su libro Pequeñas memorias, que salió por primera vez de la imprenta en 1955. Esposa del ensayista Cintio Vitier e integrante del Grupo Orígenes, García Marruz fue una de las voces más destacadas de la poesía cubana del siglo XX.

Según su sobrina, la también escritora Josefina de Diego, la autora de Pequeñas memorias ofrece no sólo anécdotas convencionales sino un inventario de recuerdos "con una profunda e intensa carga poética", además de un retrato de su carácter. El volumen es también un "bello homenaje a una persona que dedicó toda su vida, con amor, respeto y pasión, a la literatura".

El narrador y dramaturgo Abilio Estévez, que publicó recientemente la colección de relatos Cómo conocí al sembrador de árboles (Tusquets), entrega a los lectores la obra de teatro Las palomas y el general (ceremonia de Tierra Caliente en trece episodios delirantes). De acuerdo con Abel González Melo, se trata de un libro que "disecciona, desde las ruinas mismas de la Utopía, el entramado voraz de la barbarie", y que sigue la herencia de las novelas del dictador en Latinoamérica.

El volumen es también un "bello homenaje a una persona que dedicó toda su vida, con amor, respeto y pasión, a la literatura"

La reedición de Eros y política (Alegoría), de Juan Abreu, fue presentada en el Café Gijón de Madrid el pasado 26 de abril por la diputada del Partido Popular Cayetana Álvarez de Toledo. El retrato mordaz e irreverente de numerosas figuras públicas españolas –ilustradas con su correspondiente dibujo– consolida al autor como una de las voces más libres de la prosa cubana en el exilio.

El poeta y crítico Roberto Méndez rescata, con la biografía Felipe Castro y la Agrupación Católica Universitaria (Universal), la historia del jesuita gallego que fundó una de las instituciones juveniles más activas de la era republicana en la Isla, que Fidel Castro se empeñó en borrar después de 1959. La Agrupación, todavía activa en Miami, jugó un papel esencial en el apoyo a los cubanos exiliados que organizaron la expedición contra la dictadura por Bahía de Cochinos, en 1961.

Un día como hoy (Bahía), de Alcides Herrera, presentado este mes en Nueva York como parte de un homenaje a su autor, fue calificado por Elvia Rosa Castro como un "ejercicio neohistoricista de parodia". En sus páginas, añade, Herrera subvierte la "historia institucional ahogada en su tedio, en sus propias lecciones y normativas" y la convierte en relato.

Al catálogo de Verbum se añade una nueva edición de El negrero, la biografía poco ortodoxa que Lino Novás Calvo realizó sobre el esclavista colonial Pedro Blanco Fernández de Trava. De este volumen, el escritor español José Manuel Caballero Bonald, fallecido en 2021,señaló que "puede alinearse entre los grandes creadores de novelas de aventuras ambientadas en la mar: Conrad, Stevenson, London, Melville".

La revista de literatura Bifronte, coordinada entre 2005 y 2006 por los escritores Luis Felipe Rojas y Michael Hernández –con el auspicio del obispado de Holguín– fue digitalizada y puesta a disposición de los lectores por Rialta. En sus números aparecieron textos de autores polémicos e "incómodos" para el régimen y que, a la larga, tuvieron que abandonar el país, como Antonio José Ponte, Rafael Vilches, Carlos Esquivel y Ernesto Santana.

"Bifronte nace para dialogar, para vehicular ideas y armar un carro otro que conduzca hacia adelante, hacia mañana. ¿Una convicción? Jamás una sola, pero valgan las similares a esta: la cultura nunca sobrevive a la falsa unanimidad", afirmaban sus editores desde su lanzamiento. La revista publicaba narrativa, poesía, artículos, reseñas y entrevistas, con un enfoque actualizador de la literatura cubana.

La muerte del narrador y promotor Eduardo Heras León motivó una polémica sobre su rol en la política cultural de la Revolución

La muerte del narrador y promotor Eduardo Heras León motivó una polémica sobre su rol en la política cultural de la Revolución. Tras el anuncio de su fallecimiento, el pasado 13 de abril, muchos de sus estudiantes en el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso –fundado con el visto bueno de Fidel Castro–, así como numerosos escritores cubanos dentro y fuera de la Isla rememoraron los distintos episodios de la vida de Heras y ofrecieron juicios sobre su complicidad con el régimen.

También murió, en EE UU, la escritora y profesora Lourdes Gil. El Centro Cultural Cubano de Nueva York, entidad con la que colaboró cercanamente, la recordó como "una martiana cabal y entrañable amiga". Gil dirigió las revistas literarias Romanica y Lyra, y tuvo una reconocida carrera académica en Estados Unidos, país al que llegó de niña, en 1961, como parte de la Operación Peter Pan.

Con la entrega del Premio Cervantes al poeta venezolano Rafael Cadenas, el pasado 24 de abril, la relación entre literatura y democracia cobra nuevo protagonismo en Hispanoamérica. Durante la ceremonia del premio, el autor de Derrota manifestó la urgencia con que el mundo debe defender la libertad en países como Venezuela –que junto a Cuba y Nicaragua representa a la izquierda más retrógrada y nociva de la región– y pidió que la literatura sirva para "recrear", a través de la educación, el pensamiento democrático.

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