Un festival para devolver la alegría a los barrios cubanos
Después de dos años en pausa, Poesía Sin Fin celebra su 19 edición entre los días 25 y 30 de diciembre
La Habana/Después de dos años en pausa, los organizadores del Festival Poesía Sin Fin anuncian su 19 edición para finales de diciembre. El evento, promovido por el grupo Omni Zona Franca, aporta algo de aire fresco en la escena alternativa cubana.
Los versos del recién fallecido Juan Carlos Flores "la libertad, timón hacia la poesía/ la poesía, timón hacia la libertad" sirven como lema en esta edición con la que los organizadores buscan recuperar la energía que los acompañó desde la fundación del Festival en 1998. La diversificación de formas de consumo cultural en el país y los elevados índices de emigración entre los creadores independientes convierten en un reto proyectos como este.
El grupo Omni Zona Franca tuvo su sede en la Galería Fayad Jamis de Alamar hasta que fueron desalojados por las autoridades culturales en 2009
Amaury Pacheco, uno de los fundadores más conocidos del evento, confirmó a 14ymedio que "aunque el núcleo de actividades se desarrollará entre el 25 y el 30 de diciembre habrá otras que funcionen como introducciones al festival. Los numerosos miembros del grupo que residen en Miami enviarán videos con lecturas poéticas para ser reproducidos en las jornadas del evento.
El festival comenzó celebrándose durante un solo día durante los primeros años y evolucionó prolongándose hasta tres. Con el tiempo fue ampliando su calendario hasta llenar todo el mes de diciembre. Su novedad principal fue hacer un arte con base comunitaria y un concepto amplio de poesía, tanto escrita como oral, abarcando también las artes escénicas y musicales.
El grupo Omni Zona Franca tuvo su sede en la Galería Fayad Jamis de Alamar, -la "ciudad del hombre nuevo", como irónicamente la llaman algunos-, hasta que fueron desalojados por las autoridades culturales en 2009. Alrededor de aquel lugar se gestó un vibrante movimiento de hip hop, poesía urbana y performance, hasta que fueron desalojados por las autoridades culturales en 2009.
Junto al atrevimiento creador y cierto sentido contestatario, Poesía sin Fin trajo también como novedad la incorporación a sus actividades de oficios comunes, programas políticos y manifestaciones religiosas. Este año parte de esa confluencia estará de regreso en las actividades que se hagan en Alamar, La Habana Vieja, Guanabacoa y Nuevo Vedado.
Junto al atrevimiento creador y cierto sentido contestatario, Poesía sin Fin trajo también como novedad la incorporación a sus actividades de oficios comunes, programas políticos y manifestaciones religiosas
La tecnología tendrá un lugar destacado y las generaciones más vinculadas al trap, los videojuegos y las aplicaciones móviles también encontrarán ofertas interesantes. "Es una fiesta para que el cubano pase de un año al otro", asegura Pacheco.
La artista Iris Ruiz Hernández cree que Poesía sin Fin "encuentra motivos para volver a la escena, a las comunidades, al rescate de poetas y creadores cubanos" porque "persiste en devolver una chispa de entusiasmo y alegría a los barrios cubanos para fin de año".
Los organizadores han abierto una convocatoria para que los interesados en participar o contribuir con el festival encuentren la forma de hacerlo.
Pacheco afirma que el colectivo busca reanimar algunos espacios que tuvo en el pasado y piensa que el evento puede funcionar todavía porque nació de un tiempo de crisis y Cuba sigue en crisis. "Estamos adaptándolo a las condiciones actuales", aclara.
Los organizadores tienen una idea amplia de la poesía que incluye "al cuerpo y las performances también como un acto poético", afirma el Pacheco al explicar que la tarea del festival es "cazar" poetas y abrirles un espacio multidisciplinar.
Pacheco afirma que el colectivo busca reanimar algunos espacios que tuvo en el pasado y piensa que el evento puede funcionar todavía porque nació de un tiempo de crisis y Cuba sigue en crisis
Uno de los momentos trascendentales del Festival siempre fue la peregrinación poética en la noche del 16 de diciembre, cargando un inmenso garabato desde Alamar, al este de La Habana hasta el poblado de El Rincón, al sur de la capital y lugar del Santuario dedicado a San Lázaro. Allí, los artistas pasaban la víspera del día consagrado a un santo muy venerado en la Isla.
"Por la salud de la poesía y de las fuerzas ocultas del pueblo" aún no está claro si el ritual volverá a realizarse, pero Pacheco deja abierta la esperanza. "Puede ser que aparezca, este festival es muy espontáneo".
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