Humor con partitura
Virulo, Premio Nacional del Humor 2014 se presentó anoche junto a Ernesto Acher, ex integrante del conjunto argentino Les Luthiers
La Habana/Anoche, a punto de comenzar el espectáculo de Alejandro García, Virulo, era posible aún comprar entradas para el capitalino teatro Karl Marx. Reconocido por varias generaciones de cubanos, este humorista congregó en las butacas de la gran sala a jóvenes y no tan jóvenes, que siguen su trabajo.
Bajo el nombre de “Juegos Sinfoniquísimos”, esta gala organizada por la EGREM contó con la presencia de Ernesto Acher, ex integrante del conjunto argentino Les Luthiers. La obra de este grupo humorístico ha constituido por décadas una inspiración para Virulo, quien en su propio trabajo mezcla la buena música con el sarcasmo y la sátira. En esta ocasión lo acompañó la orquesta del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), que dirigió el propio Acher.
Pocos cubanos podrían afirmar que nunca han oído a Virulo, al menos una vez
Virulo fue galardonado recientemente con el Premio Nacional del Humor 2014. Un homenaje a su carrera humorística, pero también a su labor como presentador de programas televisivos, director del desaparecido Conjunto Nacional de Espectáculos y fundador del Centro Promotor del Humor. Este hombre multifacético ha escrito además música para cine y dibujos animados. Pocos cubanos podrían afirmar que nunca han oído a Virulo, al menos una vez.
Graduado de arquitectura, Virulo vivió en México desde principios de los noventa. Estuvo en el país azteca durante 17 años y allá continuó trabajando. Se ganó el reconocimiento del público y consiguió espacios habituales para sus actuaciones, pero en 2008 decidió regresar a la Isla junto a su esposa e hijos.
Desde entonces Virulo divide su vida en temporadas que alterna entre la Isla y México. Según sus declaraciones a noroeste.com, para su familia la experiencia de venir a Cuba ha sido “bonita y difícil” porque “está rica la playa y compensa, pero otras cosas no. Aunque haya cambios en Cuba, va lento”
Al diario oficialista Granma, por su parte, le comentó que “el humor siempre es un reflejo de lo que sucede en la sociedad y Cuba apuesta por el avance hacia el futuro, por cambios que son necesarios para su economía y su gente; los humoristas tenemos una responsabilidad en ese sentido”.
Es frecuente que los artistas se muestren más atrevidos en la intimidad de los teatros, donde la censura no funciona con la misma fuerza que en los medios masivos de difusión. Los puntos de vista de Virulo sobre la realidad cubana, quedaron expuestos durante el espectáculo “Juegos Sinfoniquísimos”. En una de las canciones interpretadas afirmó “yo creí que ‘por la izquierda’ vendrían nuevas ideas”, para apuntar sarcásticamente que al final “ideas” es lo menos que ha venido “por la izquierda”. Una clara referencia al mercado ilegal que en Cuba se le llama “por la izquierda” y en el que se puede comprar desde carne de res, hasta leche en polvo o entradas para un espectáculo artístico.
La noche del sábado fue, sin dudas, un excelente momento para la risa y la buena música. El público pudo reencontrase con este hombre que forma parte ya del patrimonio hilarante de nuestra nación.