La voz ganó en 'Sonando en Cuba'
La Habana/Cursa estudios de violín, tiene una voz como los ángeles y acaba de coronarse en el programa televisivo Sonando en Cuba. La habanera Karen Gisel cumplió con las expectativas de miles de espectadores cubanos, que desde hacía semanas veían en ella la candidata a alzarse con el máximo galardón de este espacio, émulo de producciones extranjeras como Operación Triunfo y American Idol.
Así terminó el programa, después de dos meses emisión en los que tuvo que convencer a un público escéptico por el fracaso de anteriores programas cubanos de participación. Sin embargo, la criatura televisiva dirigida por Rudy Mora cumplió su objetivo de poner en el centro de atención la música bailable nacional, especialmente entre los más jóvenes, y este domingo los televidentes cubanos disfrutaron del momento de mayor adrenalina de la competencia.
Desde la provincia de Santiago de Cuba, llegaron a la recta final Elizabeth Romero y Rosalía Gómez, ambas con excelentes voces y un buen dominio de la proyección escénica. Las tierras camagüeyanas estuvieron representadas por Rayner García, un joven de complexión menuda y voz potente que promete mucho en el panorama de la interpretación en Cuba. Pero fue Karen Gisel, la habanera de voz maravillosa, quien se robó el favor de los estrictos jueces.
El certamen "hecho en casa" superó con bastante dignidad la competencia con otros productos similares que tanto abundan en el paquete ilegal de audiovisuales
Como parte del premio, Karen Gisel no solo grabará un disco con doce temas del cancionero de la música popular bailable, sino que también compartirá una gira internacional al lado del conocido músico Paulo FG y su orquesta.
El trofeo principal fue una obra del orfebre Alberto Valladares, que recibió junto la prometida tableta "de última generación" y cuya memoria contiene una amplia colección de música popular cubana.
En cuanto al resto de finalistas, nueve en total, la dirección del programa les ofrece grabar un disco en conjunto.
El certamen "hecho en casa" superó con bastante dignidad la competencia con otros productos similares que tanto abundan en el paquete ilegal de audiovisuales. Sus seguidores, e incluso sus detractores, aspiran a que en otra edición se mantengan los logros y se superen las deficiencias. Entre estas últimas, permitir una mayor interacción con una teleaudiencia sedienta de participación.