La larga agonía de la Feria Internacional del Libro
La Habana/¿Son los lectores más exigentes o los libros publicados menos atractivos? Desentrañar esa pregunta obsesiona a los organizadores de la Feria Internacional del Libro de La Habana en una edición en la que el declive que sufre el sector editorial cubano se está haciendo evidente.
La pérdida de entusiasmo hace mella en los visitantes de la fortaleza de La Cabaña, un recinto ferial donde es posible encontrar más opciones gastronómicas que libros. Los excesos ideológicos han terminado por adueñarse de una cita que este año rinde homenaje al fallecido expresidente Fidel Castro.
El viento fresco lo aporta en esta ocasión la delegación de Canadá, país invitado, que aterrizó en la Feria de la mano de dos grandes de su literatura: Margaret Atwood y Graeme Gibson. Sin embargo, el pabellón dedicado a las letras del país norteamericano no logra diluir el protagonismo que tiene la política en las estanterías.
Sobre los anaqueles asoma el rostro del venezolano Hugo Chávez junto al de otros representantes del socialismo del siglo XXI
Sobre los anaqueles asoma insistentemente el rostro del venezolano Hugo Chávez junto al de otros representantes del socialismo del siglo XXI. Abundan también los acercamientos acríticos a los movimientos de izquierda en América Latina y una alta dosis de antiimperialismo.
Señorea los puestos la biografía Raúl Castro, un hombre en Revolución. Escrita por el ruso Nikolái Leónov, ha sido considerada "la obra más reclamada" y más vendida de 2016 en la Isla por el estatal Instituto Cubano del Libro (ICL), que le otorgó al autor el Gran Premio del Lector.
El volumen, de impecable papel y carátula cromada, se ha distribuido ampliamente entre los miembros de las Fuerzas Armadas y otras entidades estatales. Además, ha sido vendido a precio subvencionado entre los funcionarios gubernamentales, militantes del Partido Comunista y miembros de las organizaciones de masas.
Pero las filas más largas de la Feria se ven a las afueras de los locales que venden libros infantiles con diseños de Disney o que anuncian carteles de futbolistas, como los populares Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Los equipos Real Madrid y Barcelona se llevan las palmas en un evento donde no se comercializan posters con jugadores del béisbol nacional.
Un vendedora promocionaba el sábado, a voz en cuello, una biografía del delantero argentino del equipo catalán por 4 CUC, la cuarta parte del salario mensual de un profesional. Las princesas y los dinosaurios se erigen como los personajes con mayor demanda entre los pequeños, mientras que el zodiaco y el tarot le siguen en popularidad entre los adolescentes.
Las princesas y los dinosaurios se erigen como los personajes con mayor demanda entre los pequeños, mientras que el zodiaco y el tarot le siguen en popularidad entre los adolescentes
Un reciente sondeo llevado a cabo por el Observatorio del Libro y la Lectura entre 1.423 jóvenes universitarios arrojó que el 42,4% de ellos tiene poco interés por la literatura. Los encuestados señalaron los altos precios como uno de los motivos de su alejamiento de los libros, junto a la falta de tiempo y la poca presencia de una literatura que les interese.
"Este año hay pocos lanzamientos actualizados", se queja Yudit, de 22 años y graduada de enfermería. La joven llegó a la Feria en busca de "novelas y libros de ciencia ficción" pero se ha sentido "frustrada" porque "hay poco de eso".
"He podido comprar este diccionario escolar a 30 pesos cubanos los dos tomos", detalla una madre que ha visitado con sus dos hijos la fortaleza militar de la época colonial. La mujer considera que este año "los precios han subido" y "todavía se venden bebidas alcohólicas" dentro del recinto, una situación que ha sido blanco de críticas en anteriores ediciones.
Varios lectores consultados aseguran echar en falta la "literatura juvenil" y obras de autores como Wendy Guerra o Leonardo Padura, que participará en un coloquio sobre la obra de Gabriel García Márquez. Aunque su obra La novela de mi vida se ha reeditado para la ocasión, no están presentes sus títulos más recientes.
Entre 2010 y 2015 el número de editoriales representadas en la Feria cayó abruptamente de 286 a 163, según datos del Anuario Estadístico publicado al cierre del pasado año. Algo similar ocurrió con la cifra de visitantes, que descendió desde algo más de 2 millones hasta apenas rebasar el millón.
Entre las razones que contribuyen al deterioro del sector se hallan no solo los problemas económicos, sino también las limitaciones con el derecho de autor, que influyen en la variedad y calidad de los títulos publicados. La mayoría de los sellos editoriales nacionales carece de fondos o contactos para atraer a escritores extranjeros.
"Este espacio debía rivalizar con sus pares en Guadalajara y Buenos Aires, pero no ha podido llegarle ni a los tobillos"
Para aliviar esta situación las autoridades editoriales han reeditado numerosos títulos que forman el grueso de los cuatro millones de ejemplares que se comercializan en esta edición de la Feria. Las casas editoras extranjeras, por su parte, se siguen mostrando cautelosas ante las particularidades del mercado cubano.
"El circuito latinoamericano es muy competitivo y a nuestra Feria le ha costado insertarse en ese entramado", comenta a 14ymedio un fuente de la editorial Letras Cubanas que prefirió el anonimato. "Este espacio debía rivalizar con sus pares en Guadalajara y Buenos Aires, pero no ha podido llegarle ni a los tobillos", agrega.
A las afueras de La Cabaña, una amplia explanada se ha llenado con kioscos que venden pollo frito, cerdo y mucha cerveza. Allí terminan algunos de los visitantes de la Feria que invierten en comida el dinero que tenían pensado para libros. "Vendrán años mejores", augura un lector que ha salido con las manos vacías.