Liberan a Orlando Mora, el cineasta arrestado por denunciar la censura homófoba de su película
El cortometraje, incluido en el programa del Festival de Cine de La Habana, no pudo proyectarse por los apagones
La Habana/El cineasta cubano Orlando Mora Cabrera fue liberado este sábado tras permanecer casi cuatro horas detenido por tres agentes del Ministerio del Interior en La Habana. “Ya estoy en casa, estoy bien. Gracias y un fuerte abrazo”, señaló el realizador a través de sus redes sociales, aunque no ofreció detalles sobre los motivos de su arresto en la estación de Zapata y C.
Mora Cabrera fue detenido tras denunciar, el pasado 15 de diciembre, que su cortometraje Matar a un hombre había sido “censurado por razones esencialmente homofóbicas” en el Festival de Cine de La Habana, celebrado entre 5 y 15 de diciembre. De acuerdo con el director, el trabajo pone “en relieve un discurso crítico sobre diferentes manifestaciones de violencia, dominación o control que se pueden ejercer sobre nuestros cuerpos”. Aunque la cinta fue parte de la cartelera del evento organizado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), su exhibición se vio afectada por los apagones y no fue reprogramada.
"Llegamos al cine 23 y 12 para ver la película Matar a un hombre, de Orlando Mora Cabrera, y todo estaba a oscuras, no había un cartel ni nada explicando si la iban a poner otro día, una total falta de respeto con el público”, lamentó el pasado 14 de diciembre Anthony, de 23 años y estudiante de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
La coprotagonista del cortometraje, Kiriam Gutierrez, también denunció la “censura” a través de sus redes sociales. “Después de tres programaciones fallidas, dos por falta de servicio eléctrico (ellos son los que programan apagones) y una sin explicaciones”, señaló.
La artista lamentó que “el régimen cubano sigue siendo opresor, homofóbico y transfóbico” y precisó que “censurar y querer enterrar una película por exponer y contar historias de vida que no están lejos de la realidad es un acto demasiado lamentable, injusto y cruel”. Recordó que, “como mujer trans”, vivió “esos horrores en estaciones policiales cuando era detenida”e incluso le solicitaban "sexo para poder salir" o la acosaban hasta que lograba llegar a su casa. “Existen muchos testimonios de personas y parejas con militares y policías que la mayoría han acabado mal como en esta película”, añadió.
Sobre el festival, una periodista que prefirió mantener el anonimato dijo a 14ymedio que qedó impactada por la “poca calidad del Festival y la cantidad de mendigos que se ven alrededor de los cines y de los hoteles”; además de que “el boletín, que antes tenía toda la información muy bien ordenada, este año ha sido un desastre, ni siquiera ponen la hora con precisión porque no saben cuándo va a faltar la electricidad y van a tener que suspender la proyección”.
Matar a un hombre, según la oficialista Prensa Latina, aborda la historia de Javi, quien se presenta por última vez en un club nocturno después de trabajar durante mucho tiempo como bailarín erótico. La historia se tuerce cuando el joven tiene que lidiar con Castillo, un cliente habitual que se resiste al hecho de no verlo nunca más. En la sinopsis redactada por la agencia nunca se señala que Castillo es militar del régimen.
El realizador criticó que Matar a un hombre se convirtiera “en otra película censurada y excluida por las autoridades políticas y culturales cubanas”, y que el Festival de Cine de La Habana se transformara en “un escenario propicio para que se produzcan atropellos tales como los que han enfrentado mi película y las de tantos otros en situaciones similares”.
Mora Cabrera subrayó que en este “entramado perverso” se ejerce violencia institucional sobre las obras y sus creadores, y también sobre el público y el propio Festival, “que se vuelve indigno e inmoral, como lo son quienes mienten a los cineastas y se vuelven cómplices de la infamia”, dijo.
El Festival de Cine de La Habana, precisó el artista, se ha transformado en un evento de “excesos, en tiempos que claman austeridad”, en una muestra de “encuentros deshonestos entre partes que hace mucho no miran de frente a la realidad” mientras “se sirve como plato principal la superproducción de una empresa de entretenimiento estadounidense”, en alusión a la serie Cien años de soledad estrenada en La Habana y producida por Netflix. Además de que, por un lado, se “habla oportunistamente del sufrimiento del pueblo palestino cuando no son capaces de reconocer las propias contradicciones de nuestra nación”.
Finalmente Matar a un hombre fue exhibido en dos espacios alternativos. El mismo director cubano informó de que en la Fundacion Ludwig de Cuba en colaboración con la Escuela Internacional de Cine y Televisión (Eictv) se presentó el filme y se “superó la capacidad del aforo”, por lo que “fueron necesarias tres proyecciones”.
En tanto, en el espacio Cine Bajo las Estrellas, con el apoyo de la Real Embajada de Noruega en Cuba, también acudió el público a ver el filme. “Agradezco que, a pesar de todo, la película se pudo compartir. Otras no han tenido la misma suerte. La alegría de exhibirla no alivia el dolor que causa la exclusión, es un agravio que no debemos olvidar”, señaló Mora Cabrera horas antes de su arresto.